Estados Unidos ofreció a Argentina cooperación en la investigación del atentado a la mutual judía AMIA en Buenos Aires, que dejó 85 muertos en 1994, y equipos técnicos para apoyar las pesquisas por el fallecimiento en 2015 del fiscal que trabajaba por esclarecer ese ataque, Alberto Nisman.
El Ministerio de Justicia y Derechos Humanos del país suramericano informó en una nota de prensa que el titular de la cartera, Germán Garavano, se reunió este viernes en Washington con la fiscal general de EE.UU., Loretta Lynch, y el director del FBI, James Comey, para coordinar esfuerzos en materia de investigación criminal.
El texto explica que Lynch consideró al Ministerio de Justicia argentino como "un socio" en la lucha contra el crimen y aseguró que se está embarcando en un proyecto ambicioso.
Es así que señaló que el Departamento de Justicia de su país proveerá "la asistencia y el apoyo que Argentina requiera" y agregó que la obtención de resultados "es un elemento crucial para la credibilidad de la sociedad en el sistema penal".
En ese marco indicó que ese departamento trabaja para que las respuestas a requerimientos de jueces y fiscales argentinos "sean más rápidas y eficientes".
Muerte del fiscal
Nisman fue encontrado con un tiro en la cabeza en su casa de Buenos Aires el 18 de enero de 2015, días después de haber denunciado a la entonces presidenta, Cristina Fernández, por presunto encubrimiento de los iraníes sospechosos del atentado contra la mutua judía AMIA en 1994 y pocas horas antes de explicar ante el Congreso el contenido de esa denuncia, posteriormente desestimada.
85 personas murieron en el atentado (Foto: La Nación de Argentina).
El fiscal, cuya muerte se desconoce si se trató de un suicidio o de un homicidio, basaba su denuncia en el acuerdo de entendimiento suscrito entre Argentina e Irán en 2013 y que, según él, implicaba encubrir a los sospechosos a cambio de impulsar el intercambio comercial de granos argentinos por petróleo iraní.
Nisman consideraba que con ese documento se pretendía "la eliminación de las alertas rojas" de Interpol para la captura de los sospechosos iraníes y "la creación de una Comisión de la Verdad que, eventualmente, introduciría una 'pista falsa' para desviar la pesquisa".
Ayuda del FBI
En este sentido, Garavano insistió hoy en la necesidad de sostener las tarjetas rojas de Interpol para los ciudadanos iraníes sospechosos por el atentado a la mutua judía, y se coordinaron medidas de colaboración bilateral en materia de lavado de activos, corrupción, narcotráfico, trata de personas y pornografía infantil.
Comey comprometió la ayuda del FBI "tanto en materia de entrenamiento como de buenas prácticas" y mostró "gran interés de cooperar con las investigaciones de AMIA y la causa Nisman", así como ofreció la colaboración de expertos en la reconstrucción de escenas del crimen.
En su visita a EE.UU., Garavano cumple una nutrida agenda que ya ha incluido encuentros con representantes de la Organización de Estados Americanos (OEA), la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Asociación Internacional de Mujeres Jueces.