El papa Francisco expresó este viernes su deseo de que "se haga justicia" por el atentado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) de Buenos Aires, perpetrado hace 20 años, y pidió a Dios que dé paz a las 85 personas que murieron en aquél "acto de locura".
"Quiero hacer llegar mi cercanía a la comunidad israelita argentina y a todos aquéllos que son familiares de las víctimas, sean judíos o cristianos", dijo el pontífice en un mensaje grabado en video y difundido hoy en el acto central de homenaje a las víctimas del ataque a la AMIA, en la capital trasandina.
Francisco calificó al terrorismo como "una locura" que "solamente sabe matar y no sabe construir, destruye", y expresó su "cercanía" a "todos aquellos que han visto vidas sesgadas, esperanzas truncadas, ruinas" a partir de este ataque, que permanece impune.
"Una vez dije que Buenos Aires era una ciudad que necesitaba llorar, que todavía no había llorado lo suficiente. A riesgo de caer en un lugar común, lo repito: nos hace falta llorar. Somos muy proclives a archivar las cosas, a no hacernos cargo de historias, de sufrimientos, cosas que podrían haber sido bellas y no fueron". Por eso cuesta "tanto encontrar caminos de justicia para encarar la deuda que esta tragedia ha contraído con la sociedad", reflexionó el papa.
"Junto a mi cercanía, junto a mi oración por todas las víctimas, también hoy va mi deseo de justicia; que se haga justicia y que Dios bendiga a todos, a las instituciones, a la familia, y que Dios dé paz a los que murieron en este acto de locura", concluyó el obispo de Roma.
El homenaje
El acto central de homenaje a las víctimas comenzó con un toque de sirenas a las 09:53 hora local (08:53 horas chilenas), en coincidencia con la hora exacta en la que se perpetró el atentando del 18 de julio de 1994.
A las puertas de la reconstruida sede de la mutualista y bajo el lema "Ni un día de olvido", se leyeron los nombres de todos los fallecidos.
El atentado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina fue el segundo de los ataques terroristas contra intereses judíos en el país vecino, donde en 1992 explotó una bomba frente a la embajada de Israel en Buenos Aires y causó la muerte de 29 personas y cientos de heridos.
La comunidad judía y la Justicia de Argentina atribuyen a Irán y a Hizbulá la planificación y ejecución de ambos atentados.