La Confederación Mapuche de Neuquén (Argentina) descartó la denuncia sobre un presunto tráfico de armas desde comunidades locales hacia la Región de La Araucanía, en Chile, y que exista un vínculo con la Coordinadora Arauco Malleco (CAM).
En conversación con El Diario de Cooperativa, el coordinador de la organización, Jorge Nahuel, negó la tesis del gobierno argentino, que confirmó al subsecretario del Interior nacional, Mahmud Aleuy, que tiene "información relevante" sobre el supuesto caso.
Previamente en nuestro país, el Ministerio Público y Carabineros han indagado el presunto tráfico en el marco del proceso por asociación ilícita entre los ocho comuneros mapuche detenidos la semana pasada, tras hallarse conversaciones de WhatsApp y Telegram entre el vocero de la CAM, H.Ll., y el werkén J.H.
"Nosotros estamos en Neuquén, que es el norte de la Patagonia, una de las provincias de mayor concentración de la población mapuche. Sabemos de la existencia de distintas corrientes y expresiones organizativas mapuche, y particularmente con la Coordinadora Arauco Malleco no tenemos relación, no tenemos intercambio", informó la Confederación Mapuche de Neuquén.
Aunque no con la CAM, Nahuel contó que la agrupación transandina, desde la década de 1990, "con decenas de organizaciones que hay en el Wallmapu-Chile -como denominamos nosotros bajo el concepto de territorio mapuche-, tenemos comunicación, intercambio cultural, ida y vuelta permanente", subrayó.
Respecto a la denuncia de supuesto tráfico, "estamos muy preocupados por estos titulares, para nosotros son titulares, rótulos que se colocan para luego justificar una política de represión", sostuvo el dirigente indígena.
"Es muy irresponsable para nosotros que tiren semejante titular que crea estigma, que crea rótulos hacia el pueblo mapuche que siempre hemos demandado de manera pacifica y que de pronto, con este tipo de titulares, nos instala una imagen de que prácticamente somos armados, terroristas, eso es muy peligroso", lamentó.
Además, Nahuel tuvo palabras contra el cierre de los pasos fronterizos no habilitados en la zona sur acordado por Chile y Argentina, calificándola como "una decisión bilateral y unilateral, porque no lo han consultado, no lo han buscado consensuar con los pueblos comunidades que vivimos en esa zona fronteriza".