La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, reveló detalles de la última noche que pasó junto a su fallecido esposo y predecesor en el cargo, Néstor Kirchner, durante una entrevista emitida la noche del domingo por el canal de televisión América.
"Néstor no se peleó con nadie la noche que murió. Eso es ciencia ficción", dijo Fernández, desmintiendo a quienes aseguran que tuvo una fuerte discusión con el dirigente sindical Hugo Moyano.
"Esa última noche estábamos mirando televisión y aparece el gordo Luis D' Elia en un programa de cable. Estaban discutiendo si iba a ser (candidato a presidente en las elecciones de 2011) Néstor o yo. El gordo decía que le daba lo mismo, pero contó que Néstor hubiera dicho "Yo era un 4 en la facultad, Cristina, un 10".
Entonces Néstor Kirchner gritó: "¡Gordo traidor!", relató Fernández.
"Me dio tanta ternura cómo lo dijo, que yo salté y le di un beso en la boca", confesó la jefa de Estado, quien señaló que ése fue el último beso que le dió.
Política e indumentaria
Pese al tono intimista de la entrevista, la mandataria respondió también a preguntas sobre economía y política.
La presidenta argentina admitió además que en 1989 le gustaba Carlos Menem, aunque el ex presidente es hoy en día uno de los principales blancos de sus ataques y Fernández considera sus diez años en el poder (1989-1999) como "la década perdida" de Argentina.
La jefa de Estado manifestó también que "hubo un intento de desestabilización en 2008" durante el conflicto que mantuvo el Gobierno argentino con el campo y dijo que actualmente algunos sectores buscan ponerle "condiciones a un gobierno que ganó con el 54 por ciento de los votos".
La mandataria aprovechó también de bromerar sobre las calzas negras que usó en un acto reciente y que han motivado numerosos comentarios en el país vecino: "La verdad, no son polémicas, son calzas", respondió entre risas la mandataria al ser consultada por su indumentaria.
"Me he puesto en infinidad de actos calzas, están registradas las crónicas, con botas hasta acá, y nunca había pasado nada", dijo Fernández, quien reiteró que el revuelo causado por su vestimenta una semana atrás fue provocado por los medios "para ocultar lo que estábamos inaugurando, la rehabilitación del centro de recreación de los Bosques de Ezeiza, un icono del peronismo".