El Gobierno de Javier Milei aclaró este miércoles que la promesa que hizo anoche la vicepresidenta, Victoria Villarruel, de reabrir las causas judiciales contra actos de terrorismo perpetrados por guerrillas de izquierda durante la década de 1970, "no es un tema de agenda del presidente de la Nación".
"Desde que la conozco está en esa lucha y la conocí peleando por esto. Así que, efectivamente, es un tema que hoy no es agenda del presidente de la Nación", dijo hoy el portavoz presidencial, Manuel Adorni, durante su conferencia de prensa diaria en Casa Rosada (sede del Ejecutivo).
Villarruel había asegurado este martes que reabrirían "todas las causas", durante un homenaje en el Senado a "víctimas del terrorismo" que incluyó a fallecidos por ataques de la guerrilla y del extremismo islámico, pero no del terrorismo de Estado durante la última dictadura militar (1976-1983).
"Todos sabemos de la lucha que lleva desde hace años la doctora Villarruel en materia de que la Justicia juzgue a todas las partes, y eso lo sabemos todos. Y obviamente que es un tema de la agenda de Villarruel, y está muy bien que así lo sea porque es su bandera, es su lucha", sumó Adorni.
Cuando era diputada y estaba en plena campaña electoral, la vicepresidenta ya había organizado un homenaje a víctimas de las guerrillas de izquierda durante la década de 1970 que fue repudiado por organizaciones de derechos humanos, al interpretarlo como un acto de reivindicación del terrorismo de Estado.
En medio del homenaje del martes, Villarruel puso foco en los 1.094 muertos entre 1969 y 1979 en Argentina por el accionar de los grupos paramilitares del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP, ultraizquierda comunista) y Montoneros (izquierda peronista).
Ambas organizaciones operaron durante la dictadura y fueron blanco de la Junta militar de la época, que también dejó miles de víctimas civiles, las cuales no fueron recordadas en el acto de este martes.
"Todos los montoneros tienen que estar presos, respondiendo por ensangrentar nuestra nación", afirmó el martes la vicepresidenta, mientras acusaba a los expresidentes Néstor Kirchner (2003-2007) y Cristina Fernández (2007-2015), ambos peronistas, de construir una "muralla de oscuridad pestilente" para "proteger" y "garantizar" la impunidad de los responsables.
El homenaje de este martes se hizo en medio de la fuerte polémica desatada en las últimas semanas por la visita hecha recientemente por legisladores de la formación oficialista de ultraderecha La Libertad Avanza a militares presos por crímenes de lesa humanidad durante la última dictadura.
La controversia se ha acrecentado desde que en las últimas horas una diputada libertaria divulgara un presunto proyecto de ley para dejar en libertad a los militares encarcelados.