"No nos han pedido nuestra licencia social, se han venido a instalar arbitrariamente y no la aceptamos y nunca la vamos a aceptar", sentenció Juan Ferrari, miembro de la asamblea ambiental de Gualeguaychú, ante el inicio de faenas de la papelera Botnia, en la parte charrúa del río Uruguay.
En conversación con El Diario de Cooperativa, Ferrari dijo que "nunca le vamos a dar la licencia social, aunque los gobiernos estén de acuerdo con eso".
La papelera, ubicada en la ciudad uruguaya de Fray Bentos, es una amenaza -según Argentina- para el equilibrio ecológico de la zona fronteriza, argumento que descarta Montevideo.
Además, Ferrari calificó como una burla el abrazo entre los mandatarios de Uruguay y Argentina en la Cumbre Iberoamericana que se realiza en Santiago.
"Muchos ciudadanos como yo piensan que todo eso fue una gran parodia, y que los gobiernos nunca se pusieron las pilas en serio para que esto realmente tome otro salida", expresó el dirigente.
"Ellos quieren decir que esta planta no contamina, pero sabemos que donde plantas similares han funcionado ha sido un desastre ecológico muy grande", agregó.
Para el ambientalista, "la ciudadanía de Gualeguaychú entiende que nuestro gobierno hizo caso omiso a los pedidos de la asamblea de Gualeguaychú, cuando solicitamos interrumpir la construcción de las plantas".
"Después de más de tres años de lucha la planta hoy está funcionando, por lo tanto, el gobierno uruguayo tiene una gran parte de culpa pero nuestro gobierno también, porque nunca entorpeció la construcción de esas plantas, como la asamblea pedía", denunció.
Sobre el futuro, Ferrari dijo que "nuestro objetivo es entorpecer lo máximo posible, hacer que no sea posible el funcionamiento de la planta en esta zona, para demostrar que no va a ser tan fácil, aunque tengan el permiso del gobierno, funcionar sin la licencia social".
"Vamos a demostrar que Gualeguaychú está de pie y que no se va a entregar porque ellos hayan puesto la planta en marcha", amenazó.
Argentina presentó un reclamo formal ante Uruguay por la autorización dada al funcionamiento de la planta, a través de un decreto firmado por el presidente Tabaré Vásquez el pasado jueves, la misma jornada en la que, en un discurso en Santiago, llamó a su par trasandino, Néstor Kirchner, a no permitir que el río que los unía separara a ambos países. (Cooperativa.cl)