"No fui negligente ni irresponsable, no soy el monstruo que muestran los medios", afirmó Omar Chabán en su primera declaración ante el juez que investiga el siniestro del 30 de diciembre de 2004.
El incendio que en diciembre pasado causó 193 muertos y más de 700 heridos en una discoteca de Buenos Aires pudo haber sido "intencional", dijo el propietario del local en su primera declaración ante el magistrado del caso.
"No soy un criminal, ni un asesino, ni maté a nadie. No fui negligente ni irresponsable, no soy el monstruo que muestran los medios de comunicación", dijo el empresario Omar Chabán ante el juez Marcelo Lucini, informaron fuentes judiciales.
Chabán permanece detenido desde el 31 de diciembre último, un día después que un incendio destruyese la discoteca República Cromañón de la capital de Argentina, donde miles de jóvenes asistieron a un concierto del grupo de rock Callejeros.
Aunque está procesado por el delito de "homicidio con dolo eventual", que las leyes argentinas castigan con hasta 25 años de cárcel, el empresario saldrá de prisión en los próximos días debido a que el mes pasado un tribunal le otorgó la libertad bajo fianza.
Chabán sostuvo ante el juez que la discoteca era "segura" y se quejó de que no se haya investigado "la existencia de un grupo de personas que provocaron el inicio del incidente mediante el uso de pirotecnia, que no fue casual ni producto de un rito, sino el resultado premeditado de un grupo de asistentes".
En este sentido, manifestó que es capaz de identificar a tres jóvenes que supuestamente lanzaron bengalas y otros elementos pirotécnicos.
El local tenía la licencia municipal caducada y las puertas de emergencia bloqueadas, además de excedida su capacidad, y carecía de ciertas medidas de seguridad cuando se desató la tragedia.
Antes de comenzar a declarar, Chabán entregó al juez Lucini una carta en la que pidió disculpas "a los padres, familiares, allegados" de las víctimas "y a toda la sociedad en su conjunto".
Hasta ahora son 20 los procesados por el incendio, incluidos los siete músicos de Callejeros, policías, ex funcionarios del Gobierno de Buenos Aires y uno de los responsables de la seguridad de la discoteca.
Para prevenir incidentes con los familiares y amigos de las víctimas del incendio, que este miércoles se concentraron a las puertas del juzgado, cerca de un centenar de efectivos policiales custodiaron el edificio y sus alrededores.
Los parientes de las víctimas y los sobrevivientes del siniestro también responsabilizan de los hechos y exigen la renuncia del jefe del gobierno de la capital argentina, Aníbal Ibarra. (EFE)
