Unas 400 personas de origen boliviano trabajan en situación de esclavitud en 40 talleres textiles clandestinos ubicados en distintos barrios del suroeste de Buenos Aires, denunció la ONG trasandina La Alameda.
"Son 40 talleres en los que trabajan un promedio de diez costureros en cada uno, todos traídos desde Bolivia, que trabajan más de 12 horas al día, sin poder salir durante la semana, solamente los domingos por la tarde", explicó Gustavo Vera, presidente de la Organización No Gubernamental.
Vera indicó que los trabajadores ilegales viven en el mismo lugar en el que ejercen su labor, "lugares que son como casas disimuladas y herméticamente cerradas, lo que favorece la propagación de enfermedades infecciosas pulmonares como la tuberculosis".
"De hecho -apuntó- en los hospitales públicos de la zona, el porcentaje mas alto de infectados por tuberculosis son costureros bolivianos".
El presidente de La Alameda denunció que a los trabajadores les pagan "una tremenda miseria", entre 15 y 40 centavos (de pesos argentinos) la hora, "y los salarios que están cobrando en ningún caso superan los 2.000 pesos", equivalentes a unos 186 mil pesos chilenos, "es decir, menos de la mitad del convenio, menos de la mitad del sueldo mínimo argentino, con jornadas que superan largamente las doce horas sin ningún tipo de derecho gremial o convencional", apuntó.