Un grupo de "hackers" atacó varias páginas vinculadas al Ejército de Birmania en protesta por el golpe de Estado perpetrado por los militares mientras continuó en todo el país la desconexión a la red por cuarta noche consecutiva.
Varios portales gubernamentales, entre ellos el Banco Central, la televisión pública MRTV o la agencia True News encargada de divulgar la información del Ejército, se encuentran este jueves inactivos después de que anoche los piratas informáticos los atacaran.
El grupo "Hackers Myanmar" reivindicó la autoría de los ataques informáticos en su página de Facebook y aseguró que su objetivo son los perfiles vinculados al Tatmadaw -como se conoce en el país al Ejército- mientras solicitó la ayuda de otros usuarios para sumar fuerzas con el objetivo de derribar los portales oficiales.
"Luchamos por la justicia en Birmania", apuntan, al incitar a proseguir con el movimiento de desobediencia civil en las calles del país en rechazo al golpe de Estado militar.
El ataque coincide con el cuarto día de apagón de internet durante la noche en todo el país que se produjo después de una jornada en la que de protestas masivas volvieron a las calles contra la nueva junta militar.
El Ejército, que tomó el poder el 1 de febrero, también ha aplicado la ley marcial en varias ciudades, que incluye un toque de queda nocturno.
Los militares ya obligaron a las teleoperadoras durante los primeros días tras la asonada a cortar durante más de 24 horas la conexión a la red de datos para evitar la divulgación de "noticias falsas" y para mantener la "estabilidad" del país.
El observatorio NetBlocks, con sede en Londres, informó este jueves de que la red volvió a estar disponible esta mañana tras una desconexión nocturna de unas 8 horas, el cuarto corte consecutivo, aunque el acceso a varias redes sociales, como Facebook o Twitter, continúan "restringidas".
"Esta práctica es perjudicial para la seguridad pública e incita a la confusión, el miedo y la angustia", remarca NetBlocks.
Miles de birmanos salieron el miércoles a las calles de varias ciudades del país para exigir la vuelta a la democracia y urgir a la liberación de los líderes civiles electos detenidos por los uniformados, entre ellos la Nobel de la Paz y depuesta líder, Aung San Suu Kyi.
Desde la asonada, encabezada por el jefe de las Fuerzas Armadas, Min Aung Hlaing, y hasta el miércoles, al menos 495 personas han sido detenidas, incluidas 35 que ya han sido liberadas, apunta la Asociación para la Asistencia de Presos Políticos (AAPP).
La junta militar justificó la toma de poder por un supuesto fraude electoral en los comicios del pasado noviembre en los que la Liga Nacional para la Democracia, el partido liderado por Suu Kyi, arrasó, como ya hizo en 2015.