China acusó hoy a la India de "violar los consensos, cruzar la frontera dos veces y provocar a los soldados chinos", después de que ese país informara de la muerte de tres militares indios durante un choque fronterizo en la región de Aksai Chin.
"Las tropas indias violaron gravemente el consenso alcanzado entre las dos partes. Cruzaron la frontera dos veces y provocaron a los soldados chinos, resultando en graves enfrentamientos físicos", afirmó hoy el portavoz del Ministerio chino de Asuntos Exteriores Zhao Lijian en rueda de prensa.
Zhao aseguró "no estar al tanto" de los tres fallecimientos pero aseguró que China ha presentado una queja formal a la India por su actividad "ilegal" y urgió a ese país a que adopte una estricta "contención", de modo que sus tropas se abstengan de "cruzar la frontera" o de "tomar cualquier acción unilateral que pueda complicar la situación fronteriza".
"China y la India acordaron resolver los problemas bilaterales a través del diálogo para aliviar la situación fronteriza y mantener la paz y la tranquilidad en las zonas fronterizas", afirmó Zhao.
ANTECEDENTES DEL CHOQUE
El enfrentamiento se produjo cuando ambas potencias tratan de resolver sus diferencias fronterizas en el Himalaya de forma pacífica, tras una escaramuza hace un mes que disparó las tensiones.
"Durante el proceso de desescalada en marcha en el valle de Galwan, un violento enfrentamiento en el que se produjeron bajas tuvo lugar ayer por la noche", informó en un comunicado el Ejército indio.
El pasado 10 de mayo, el Ministerio de Defensa indio informó de que las Fuerzas Armadas de los dos países se enfrentaron en una breve pero "agresiva" escaramuza en el fronterizo estado de Sikkim, en el norte indio, durante las labores de patrullaje sobre la línea que divide a ambas naciones.
Desde entonces, ambas partes acordaron a principios de junio resolver el conflicto por medios pacíficos y el jefe del Ejército indio, M.M. Navarane, afirmó el pasado sábado que la situación fronteriza se encontraba "bajo control".
La India y China comparten cerca de 4.000 kilómetros de frontera a lo largo de la cual mantienen litigios territoriales.
China reclama parte del territorio nororiental indio, mientras que la India reivindica el área de Aksai Chin, en Cachemira y bajo control chino.
Este nuevo choque se registra dos años después de la escalada de tensión bilateral a mediados de 2017, cuando China acusó a las tropas indias de entrar ilegalmente en su territorio con el fin de detener las obras de una carretera en la zona fronteriza de Doklam (o Donglang), disputada entre los chinos y el vecino Bután, que pidió ayuda a su tradicional aliado indio.
La crisis diplomática afectó muy negativamente a las relaciones, lo que llevó incluso a China a acusar a la India de jugar "con fuego", lo que podía llevar a una escalada del conflicto.
Sin embargo, Delhi retiró sus tropas a finales de agosto de ese mismo año lo que propició una desescalada de la tensión.