Filipinas comenzará a realizar operaciones de siembra de nubes, una técnica que permite inducir lluvias, para paliar la sequía que azota el país, y más en concreto Manila, donde unas 50.000 viviendas sufren prolongados cortes de suministro de agua potable.
El secretario de Agricultura, Emmanuel Piñol, informó en un comunicado que su departamento ya está coordinando con la Fuerza Aérea filipina dichas operaciones en las provincias de Bulacan, Pampanga y Rizal, en el centro de la isla de Luzón.
El propósito es que las lluvias vayan a parar a la presa de La Mesa, que suministra agua al área metropolitana de Manila, en la que viven más de 13 millones de personas y ahora tiene los niveles hidrícos más bajos en doce años.
"A finales del año pasado, ya transferimos fondos a las oficinas regionales y a la Fuerza Aérea para las operaciones de siembra de nubes y estar preparados para el azote de El Niño", indicó Piñol, en referencia al fenómeno meteorológico que podría traer sequías a la región.
Debido a la intensa sequía, las compañías Manila Water y Maynilad, las dos concesionarias para el abastecimiento de agua en la capital, han anunciado cortes de suministro periódicos esta semana en toda el área metropolitana de Manila, donde algunos barrios soportan hasta 22 horas sin agua.
Filipinas se encuentra en estos momentos en la temporada seca y la agencia nacional de meteorología Pagasa anunció hoy que el verano podría adelantarse a la última semana de marzo, por lo que las altas temperaturas agudizarán la sequía, que no remitirá hasta el inicio de la temporada de lluvias en junio.