Las autoridades indonesias detuvieron este jueves al capitán del transbordador que naufragó el pasado lunes en el lago Toba, en la isla de Sumatra, con más de 200 personas a bordo pese que solo tenía capacidad para 43, en un suceso con 3 muertos, 192 desaparecidos y 19 supervivientes.
El capitán, de 42 años, es uno de los náufragos rescatados y, de momento, las autoridades le interrogan y no han presentado cargos.
El transbordador KM Sinar Bangun, que cargaba también motocicletas, carecía de un registro de pasajeros, lo que impide saber el número exacto de personas que transportaba.
El portavoz de la Agencia Nacional de Búsqueda y Rescate en Medan, Hisan Turnip, confirmó a Efe que el número actual de desaparecidos ha subido a 192 y que no han encontrado más supervivientes desde el martes.
Los equipos de rescate, que utilizan vehículos submarinos operados por control remoto, aún no han localizado la embarcación hundida y no se sabe si hay víctimas atrapadas en su interior.
El ministro de Transporte, Budi Sumadi, indicó en una rueda de prensa el miércoles en Yakarta que las labores de búsqueda continuarán hasta el próximo sábado.
Por su parte, el presidente de Indonesia, Joko Widodo, prometió por las redes sociales a las familias de las víctimas que recibirán indemnizaciones y añadió que ha ordenado revaluar los estándares de seguridad para los transbordadores.
El ferri zozobró en la tarde del lunes durante la ruta de unos seis kilómetros entre la localidad de Tigaras y la isla de Samosir en medio de olas de hasta de dos metros y mal tiempo.
El turístico lago Toba, es el más grande de Indonesia y está situado en la caldera de un volcán que entró en erupción hace cerca de 74.000 años.
El barco es uno de los principales medios de transporte del archipiélago indonesio, formado por más de 17.000 islas y con una población de más de 260 millones de habitantes.