Una cría de orangután sedada fue hallada por la policía aduanera indonesia oculta en el equipaje de un hombre de nacionalidad rusa cuando éste intentaba atravesar los controles del aeropuerto internacional de la isla de Bali, informaron las autoridades locales.
El simio macho, de unos dos años de edad, fue confiscado en la madrugada del pasado viernes cuando el sospechoso trataba de embarcar en un vuelo con destino a Rusia, indicó hoy en una rueda de prensa la Policía y la Agencia de Conservación de Recursos Naturales (BKSDA, en siglas en indonesio) en la capital provincial, Denpasar.
"La condición del orangután es buena, pero está estresado ya que le trataron mal y lo sedaron", explicó el jefe de la BKSDA en Bali, Budhi Kurniawan.
Junto al orangután, una especie que según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza está gravemente amenazada, la policía encontró también dos gekkos y otros cinco lagartos.
La Policía señaló que el orangután se recupera en el zoológico Bali Safari y afirmó que el detenido se enfrenta a una pena máxima de 5 años de prisión y una sanción económica de 100 millones de rupias (unos 4.700.000 pesos chilenos), por contrabando de especie protegida.
El sospechoso alegó cuando fue detenido que otra persona de nacionalidad rusa, que se encuentra ya fuera de Indonesia, le entregó el primate tras comprarlo en un mercado callejero del centro de la isla de Java por 3.000 dólares (unos dos millones de pesos chilenos).
Budhi señaló que su agencia investiga el ADN del animal, que habita solo en las islas de Sumatra y Borneo, para determinar cuál es su lugar de origen antes de tomar una decisión sobre su reubicación.
Las amenazas de la caza furtiva a las crías de orangutanes, provoca la muerte de las madres, los ataques de los agricultores para proteger sus cultivos y la fragmentación de su hábitat a causa de la expansión agrícola, sobre todo del aceite de palma y otras industrias e infraestructuras.
El Gobierno indonesio calcula que viven 71.640 orangutanes en las islas de Sumatra y de Borneo, que Indonesia comparte con Malasia y Brunei, aunque la población del simio está en declive , según un informe gubernamental publicado en 2017.