El ex primer ministro de Malasia Najib Razak fue detenido este martes en su vivienda en Kuala Lumpur en el marco de una investigación en su contra por la presunta malversación y desfalco de un fondo de inversión estatal.
La detención, confirmada a la agencia malasia Bernama por la Comisión Anticorrupción, se produce después de que se reabriera la investigación sobre la supuesta corrupción en el fondo 1 Malaysia Development Berhad (1MDB) el pasado mayo.
Najib, que perdió las elecciones del pasado 9 de mayo, recibió en una cuenta personal 681 millones de dólares presuntamente del fondo 1MDB y también le ha sido decomisado por la policía un botín millonario en dinero en efectivo, joyas y artículos de lujo.
Fuentes de la investigación indicaron al portal Channel News Asia que mañana miércoles presentarán los cargos contra el ex primer ministro.
Tras los comicios, ganados inesperadamente por la oposición, el actual primer ministro, Mahathir Mohamad, prohibió la salida del país a su antecesor y a su esposa, Rosmah Mansor.
Najib negó las acusaciones y atribuyó la transferencia millonaria a su cuenta a un donativo de un príncipe saudí, versión que en 2016 fue aceptada por 1MDB, la Comisión Anticorrupción y la Fiscalía, que le exoneraron de toda culpa.
El nuevo gobierno malasio reabrió en mayo la investigación, lo que llevó a Najib y a su esposa a prestar declaración ante la Comisión Anticorrupción.
Además de en Malasia, en media docena de países -entre ellos Estados Unidos, Suiza o Singapur- continúan con las pesquisas vinculadas con la malversación del fondo estatal malasio.
El departamento de Justicia de EEUU cifra el dinero desviado de 1MDB en 4.500 millones de dólares, de los cuales unos 1.000 millones habrían sido blanqueados en ese país con la compra de propiedades inmobiliarias, yates, joyas y obras de arte, entre otros.
1MDB fue creado en 2009 por el Najib y presidido por este hasta 2016 para atraer inversión extranjera y crear un distrito financiero en Kuala Lumpur, pero acabó acumulando pérdidas de 42.000 millones de ringit (unos 9.000 millones de dólares).