Al menos once personas murieron la noche del viernes en la ciudad de Jhelum, en el norte de Pakistán, tras consumir alcohol adulterado producido de manera ilegal, informó este sábado una fuente oficial.
La totalidad de las víctimas, que pertenecen a la minoría cristiana de dicha localidad, en la provincia de Punjab, eran varones y la mayoría de ellas jóvenes, y no se encontraban juntos durante la ingesta del licor, explicó el jefe de Policía de la ciudad, Asif Nawaz.
"Bebieron alcohol local adulterado en diferentes viviendas de la colonia cristiana de Jhelum", detalló la misma fuente, que señaló que entre los fallecidos se encuentra uno de los proveedores del alcohol y aseguró, también, que "la investigación continúa".
La policía informó que aún no se han producido arrestos y que intenta localizar a otros dos presuntos proveedores de licor, hermanos de una de las víctimas, que se encuentran en paradero desconocido.
Este tipo de tragedias se producen con relativa frecuencia en Pakistán, oficialmente una república islámica donde la ley sólo permite comprar y consumir alcohol a los no musulmanes, que constituyen poco más del 3 por ciento de la población del país, donde el licor puede ser conseguido en el mercado negro a altos precios o en destilerías clandestinas de dudosa fiabilidad.