El entrenador de fútbol que quedó atrapado al interior de una cueva parcialmente inundada junto a 12 niños que estaban a su cargo en el norte de Tailandia, ofreció disculpas a los padres de los menores.
Ekapol Chanthawong, el entrenador a cargo del equipo, hizo llegar, a través de un buzo a cargo del rescate, una carta a los familiares de los niños, donde aprovechó también de agradecer el apoyo.
"A los padres de todos los niños, ahora ellos están bien, el equipo los atiende bien. Prometo cuidarlos lo mejor que pueda, y quiero agradecer a todos su apoyo y pedir una disculpa a los padres", afirmó Chanthawong.
Cabe señalar que el clima favorable y el descenso del nivel del agua en los últimos días en la cueva, propician las condiciones adecuadas para lograr el rescate de las víctimas, según las autoridades a cargo del operativo, sin embargo, estas condiciones no perdurarán si se reinician las lluvias.
El rescate podría ocurrir pronto
Narongsak Ossottanakorn, gobernador de la provincia de Chiang Rai -donde se encuentra la cueva-, evitó este sábado precisar una fecha para el inicio del operativo pero dejó entrever que la misión podría tener lugar en un futuro próximo.
"La situación es cambiante, hay que evaluar los planes todas las jornadas, pero hoy es uno de los mejores días, tenemos un tiempo apropiado, por lo que tenemos que planificar y actuar rápido", señaló el político.
La autoridad también anunció que han logrado solventar una de las últimas preocupaciones al mantener bajo control los niveles de oxígeno y dióxido de carbono en la gruta donde permanecen las personas enclaustradas.
Un herido grave y tres leves durante tareas de rescate
Un miembro de los equipos de rescate se encuentra herido de gravedad y otros tres resultaron con heridas leves por el accidente de un vehículo durante las operaciones, informan este sábado medios locales.
El grupo viajaba en un automóvil todoterreno que se precipitó por un barranco la tarde de este sábado (según la hora tailandesa), informó el portal de noticias KhaoSod.
La fuente apunta al desconocimiento del conductor sobre el terreno por donde transitaba como la causa del siniestro.