El Gobierno de Evo Morales firmó un acuerdo con la empresa estatal rusa Rosatom para la capacitación en Rusia del personal boliviano que operará el centro de investigación nuclear que se construirá en la ciudad de El Alto, vecina de La Paz.
Este acuerdo y otros dos documentos fueron firmados entre representantes del Estado boliviano, de la firma rusa y de su subsidiaria Rusatom Overseas, en un acto en El Alto al que asistieron el vicepresidente Álvaro García Linera, y el primer director general adjunto de Rosatom, Kirill Komarov.
Según Komarov, mediante este acuerdo se establecerán contactos entre universidades bolivianas y rusas "para implementar proyectos educativos y preparar a los expertos" que operarán la planta.
El ministro boliviano de Hidrocarburos y Energía, Luis Alberto Sánchez, recalcó que los estudiantes, profesionales y docentes de su país podrán capacitarse en "las mejores universidades de Rusia".
Remarcó la importancia de que quienes operen el centro de investigación sean técnicos bolivianos y agradeció que Rosatom "pueda viabilizar esta especialización en el tema nuclear".
Además del convenio de capacitación, el presidente de Rusatom Overseas, Evgeny Pakermanov, y el director de la Agencia Boliviana de Energía Nuclear, Silverio Chávez, también firmaron un acuerdo para el desarrollo del proyecto de construcción del centro.
Este documento establece el programa de actividades y tareas para la "preparación y ejecución" de las obras para el centro de investigación, con miras a que sea "el más avanzado de Sudamérica", según un comunicado del Ministerio de Hidrocarburos.
Según Sánchez, a fin de mes se firmarán los contratos para realizar estudios de evaluación de la infraestructura y de ingeniería del centro. El Gobierno boliviano invertirá 300 millones de dólares (al rededor de 197 mil millones de pesos) en estas instalaciones, que ocuparán 15 hectáreas y que deberán estar listas en un plazo de cuatro años.
El centro iba a estar inicialmente ubicado en la zona sur de La Paz, pero ante el rechazo de los vecinos al proyecto, el Ejecutivo decidió construirlo en El Alto.
Gobierno responde a las críticas al proyecto
El tercer documento estableció la cooperación para una "adecuada socialización y difusión" de los beneficios que traerá la tecnología nuclear a Bolivia y los aspectos de seguridad que se tomarán para que el centro no suponga un peligro para los habitantes de la ciudad alteña.
Al respecto, Sánchez cuestionó a las personas que se opusieron a la construcción de este proyecto, quienes, a su juicio, no quieren que Bolivia se desarrolle en cuanto a la investigación energética, médica y agroalimentaria
Komarov señaló que una de las "tareas clave" en este punto es ser transparentes con la población, por lo que prometió que todas las interrogantes que tengan los bolivianos se responderán con claridad y garantizó que es un proyecto seguro.
"Tengo la fe de que el centro de desarrollo de tecnología nuclear que estamos construyendo conjuntamente va a ser un impulso importante para el desarrollo social, económico y de infraestructura de El Alto", añadió.
Por su parte, el vicepresidente boliviano afirmó que el conocimiento de la energía atómica "va a pavimentar el camino del siglo XXI" para su país.