Evo Morales aceptó mediación de obispos para superar crisis política
Este viernes, una sesión legislativa extraordinaria se centrará en la convocatoria de los referendos suspendidos por la Comisión Nacional Electoral boliviana.
Este viernes, una sesión legislativa extraordinaria se centrará en la convocatoria de los referendos suspendidos por la Comisión Nacional Electoral boliviana.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, aceptó la participación de observadores y de la Iglesia Católica como mediadores, para dialogar con la oposición y buscar una salida a la crisis política que afronta su gobierno.
El mandatario sostuvo que esta intervención debe llevar al país a mantener la unidad y solidaridad entre los bolivianos.
"Si quieren observadores internacionales, bienvenidos; si quieren observadores de la Iglesia Católica o evangélica, bienvenidos; todos debatamos los problemas del país, pero para unir a los bolivianos, para buscar la igualdad en base a la solidaridad entre departamentos y regiones", declaró Morales.
De esta forma, el mandatario cedió ante el pedido de la principal bancada opositora en el Congreso Nacional, la asociación política Poder Democrático Social (Podemos), que había demandado al mundo eclasiástico como mediador para el inicio de un diálogo.
El bloque opositor que tiene el gobierno de Morales son senadores y diputados (Podemos, MNR y UN), prefectos (gobernadores) de Santa Cruz, Beni, Pando, Tarija y Cochabamba y actores políticos.
El vicepresidente Alvaro García Linera, en su calidad de timonel del Congreso, convocó para este viernes a una sesión legislativa extraordinaria, donde se espera la concurrencia de las bancadas opositoras.
El debate en el Parlamento se centrará en la convocatoria de los referendos suspendidos por la Comisión Nacional Electoral (CNE), los cuales son: dirimidor de tierras, validación de la nueva Constitución Política del Estado y autonómicos (regionales).
En primera instancia, se esperaba que la llegada de la misión de observadores de la OEA sirva como "mediador" con la oposición. Pero la misión de observadores aplazó su visita a La Paz.