Imágenes de televisión boliviana muestran más de 20 muertos

A pesar de que las cifras oficiales cifran en ocho las personas muertas, producto de disturbios registrados en la región de Pando, las imágenes emitidas por la televisión boliviana muestran más de 20 fallecidos, aunque no se sabe si corresponden a los recientes enfrentamientos o a registros de archivo.

Las consecuencias fatales se produjeron cuando un grupo de indígenas pretendía llegar a la localidad de Porvenir para una reunión, momento en el cual habrían sido emboscados por grupos de la opositora prefectura de la región siendo atacados con armas de fuego.

Sin embargo, el prefecto (gobernador) Leopoldo Fernández acusó al gobierno del presidente Evo Morales y a sus representantes de este departamento de estar detrás de estos hechos de violencia y llamó a la pacificación de la región.

En tanto, el prefecto de Santa Cruz, el opositor Rubén Costas, afirmó que las muertes de Pando "son directa responsabilidad" del Ejecutivo porque está llevando a la "confrontación entre hermanos y a la ruptura humana y territorial de Bolivia".

"El pueblo boliviano no aguantará una masacre más", espetó Costas, quien aseguró que la dirigencia cruceña no abandonará la lucha por sus rentas petroleras, su autonomía departamental y por el respeto a su "cultura, forma de ser, fe y valores".

En la región de Santa Cruz, opositores autonomistas de la ciudad boliviana de Santa Cruz se enfrentaron este jueves con afines al presidente Evo Morales en el barrio del Plan 3000, considerado un enclave oficialista de esta capital oriental.

Casi todos los accesos a este humilde barrio permanecían cortados desde última hora de la tarde por miembros de la opositora y radical Unión Juvenil Cruceñista (UJC) que llegaron hasta el lugar para enfrentarse a los habitantes del reducto "masista" en una ciudad que es considerada el feudo de la oposición a Morales.

Los periodistas que se encontraban en el lugar a última hora de la tarde tuvieron que abandonarlo por el choque violento que se desató en la zona.

Según vecinos del Plan 3000 consultados, la policía intervino y dispersó a los jóvenes "unionistas" cuando, al parecer, se disponían a arrasar las dos calles de humildes casetas metálicas que sirven de zona comercial en el barrio.

Por otra parte, movimientos sindicales de indígenas altiplánicos, los más radicales, ya anunciaron que no quieren diálogo e hicieron un llamado a las armas .