El presidente del Senado boliviano y opositor a Evo Morales, Oscar Ortiz, lamentó la parcialización de la declaración conjunta de los países de la Unasur respaldando al Gobierno de Evo Morales, tema preocupante a su juicio.
"Obviamente preocupa muchísimo la parcialización que asume esta resolución con las posiciones del gobierno, que a nuestro entender es quien ha llevado a provocar la situación de conflicto que vive hoy Bolivia, mediante los múltiples atropellos que ha cometido contra la constitución, la ley, la institucionalidad democrática", dijo Ortiz.
"Ni siquiera se dio la oportunidad de escuchar a los dos lados (sectores), creo que no ha sido la mejor forma de actuar. Teníamos mucha esperanza de que hubiese una posición más equilibrada como la que ha venido asumiendo el gobierno de Brasil", se lamentó la cabeza del Senado.
Por su parte, el senador de la UDI Hernán Larraín, apoyó las aprensiones de Ortiz, señalando que había otros sectores que deberían haber sido escuchados en el conflicto.
"Aquí se está tomando partido en circunstancias que hay otras opiniones internas que miran las cosas de una manera diferente y también deberían ser escuchados, porque si no significa que nosotros, los distintos países de Sudamérica, intervienen en conflictos internos", dijo el senador.
"Echo de menos el rol de la OEA, me parece que es el único organismo institucional que tiene competencia directa que debió haber sido incorporado en la solución de este conflicto", indicó Larraín.
Intervención de EE.UU.
Por su parte, el senador socialista Ricardo Núñez dijo que, en estos temas, la derecha preferiría la intervención de Estados Unidos, porque no tiene una visión latinoamericana sino más bien europeísta.
"La derecha nunca ha tenido sensibilidad latinoamericana, no cree en la factibilidad de que América Latina sea una potencia política, social y económica. Lo que pasa es que la derecha sigue pensando que tienen que traer la paz y la democracia países europeos o Estados Unidos".
Por su parte, el analista político José Rodríguez Elizondo dijo que el mayor problema de Morales, más que sus problemas internos, es Hugo Chávez, ya que "a partir de cierta impunidad que se le ha ido concediendo, sobre la base de su carácter propio, el tipo ya pasó el nivel en el cual se le puede atajar fácilmente".