Santa Cruz lleva adelante referendo autonómico que La Paz no reconocerá
Casi un millón de cruceños están convocados para decidir si quieren dotarse de un estatuto que Evo Morales considera "secesionista" y promovido por las "logias" conservadoras.
Casi un millón de cruceños están convocados para decidir si quieren dotarse de un estatuto que Evo Morales considera "secesionista" y promovido por las "logias" conservadoras.
Santa Cruz acude este domingo a las urnas para ratificar su estatuto de autonomía como parte de un proceso que persigue una "nueva Bolivia" mediante un "gran acuerdo nacional", según recalcó el gobernador de esa zona, Rubén Costas.
La crisis política de Bolivia llegó a un punto crucial este 4 de mayo, cuando 935.959 cruceños están convocados para tomar parte en una votación para decidir si quieren dotarse de un estatuto autonómico que el gobierno de Evo Morales rechaza al considerarlo "secesionista" y promovido por las "logias" conservadoras.
Ni el Ejecutivo ni la Corte Electoral Nacional reconocen la legalidad de esta consulta, también prevista en las regiones opositoras de Beni, Pando y Tarija para el mes de
junio.
"Creemos que Bolivia empieza a renacer a través de las regiones", aseguró Costas en una concurrida rueda de prensa con medios de comunicación internacionales.
La principal autoridad de la región, considerada como el feudo de la oposición a Morales, explicó que el proyecto autonomista que lidera Santa Cruz forma parte "de una refundación, de una nueva Bolivia", que además "va a unificar" el país dentro de su diversidad.
Ante la prensa internacional, Costas defendió que el referendo cruceño e indicó que está amparado por la Constitución vigente y, según él, "es parte esencial del proceso democrático inserto en todos los bolivianos".
El gobernador destacó que el movimiento liderado por Santa Cruz y secundado por otras cinco regiones opositoras a Morales "tiene que conducir a un gran pacto nacional" y garantizó el compromiso de este departamento para lograr que se produzcan las condiciones para ese encuentro.
El objetivo es la desconcentración del poder como ocurre "en todos los países organizados y civilizados", pero "aquí lo satanizan porque se les acaba el centralismo", aseguró.
Costas explicó que Bolivia ha padecido casi 200 años de centralismo, corrupción y privilegios, "antes con un modelo neoliberal y 'neosistémico', que hace lo mismo o peor (en alusión al gobierno de Morales), pero con odio y rencor".
"Y mientras, los bolivianos se siguen yendo a España y muriéndose de hambre", sentenció.
En Bolivia "somos gente pacífica y lo que queremos todos es simplemente tener una mejor calidad de vida", argumentó.
Las regiones que claman autonomía no constituyen "una oposición estructurada" al gobierno de Evo Morales, según Costas.
"Somos regiones, nuestro enemigo es la pobreza y queremos tratar de vencerla", añadió, no sin antes acusar al actual presidente boliviano de "totalitarista" y "fundamentalista".
Pese a todo, Costas no cree que Morales deba dimitir si, como vaticinan las encuestas, el "sí" autonomista obtiene un amplio respaldo en la consulta.
También quiso ratificar su "espíritu democrático" y aseguró que el día que haya un golpe de Estado en este país, él estará "en contra", después de que Morales acusara el viernes a algunos ex altos cargos militares, a los que no citó, de lanzar falsos rumores al respecto.
Dijo que no cree que Morales sea enemigo de las regiones y en concreto de Santa Cruz, departamento donde un 40 por ciento de sus habitantes procede de otras zonas del país y que "han llegado aquí buscando mejores condiciones de vida".
Insistió también en llamar a la tranquilidad y recomendó a los cruceños que no se dejen llevar por posibles provocaciones que redunden en actos de violencia. (EFE/Agencias)