El voto nulo que promovió la oposición se impuso en las elecciones judiciales del domingo en Bolivia, opción en señal de protesta sobre el fallo judicial que hace pocos días dio vía libre al presidente Evo Morales para buscar un cuarto mandato consecutivo en los comicios presidenciales de 2019.
El Gobierno boliviano insistió en defender la legitimidad de los comicios a pesar de los resultados, mientras que la oposición se atribuyó una victoria política y sus dardos se dirigieron a Morales y su potencial reelección como presidente de Bolivia.
Tras conocer estos primeros datos el ministro de Gobierno, Carlos Romero, aseguró al canal privado Red Uno que en el Ejecutivo se encuentran "contentos" porque la "larga tradición democrática participativa de la ciudadanía fue ratificada durante esta jornada".
Previamente, el presidente Morales expresó su confianza en que habría una participación masiva en estos comicios al considerar que esta es "la única forma" de transformar la Justicia boliviana y acabar con males como la corrupción.
¿Cómo se movieron los números en los comicios?
Los primeros datos difundidos por el Tribunal Supremo Electoral (TSE), señalaron que con el 80% de las actas electorales verificadas, el 53,75% de los votos fueron nulos, el 33,3% válidos y el 12,9% blancos en el caso del Tribunal Agroambiental.
En el Consejo de la Magistratura, los votos nulos llegaron al 53,66%, los válidos a 31,1% y los blancos a 15,2%.
El cómputo para estos órganos es nacional, mientras que los datos de los Tribunales Supremo de Justicia (TSJ) y Constitucional (TC) son departamentales y los porcentajes preliminares de votos nulos para el TC en las nueve regiones bolivianas oscilaron entre 48 y 59%, y los válidos entre el 26 y 41 %.
En el caso del TSJ en las nueve regiones el voto nulo se movió entre el 42 y el 59% de la votación y los sufragios válidos entre el 28 y 37%, según los datos preliminares del órgano electoral.