El ministro español de Relaciones Exteriores, José Manuel García-Margallo, pidió disculpas al presidente de Bolivia, Evo Morales, si éste cree que hubo "algún malentendido" con la retención que sufrió su avión la semana pasada, pero insistió en que España nunca cerró su espacio aéreo y siempre autorizó la escala técnica.
En un desayuno informativo, García-Margallo habló de este asunto después de que Bolivia pidiera ayer explicaciones a los embajadores de España, Francia e Italia sobre el incidente sufrido por Morales, cuyo avión estuvo retenido 13 horas en el aeropuerto de Viena por el cierre de varios espacios aéreos al sospechar que el ex analista de la CIA Edward Snowden iba a bordo.
"Si hay algún malentendido, yo no tengo ningún inconveniente en pedir disculpas al presidente. Si cree que se ha producido un malentendido, no hay problema", insistió el jefe de la diplomacia española, quien apuntó que el embajador español en Viena, Alberto Carnero, está dispuesto a aclarar el "incidente".
García-Margallo dijo que era "un rumor extendido en todo el mundo y reconocido por las autoridades bolivianas" que Snowden iba a bordo de ese avión del presidente boliviano.
Dijo que España autorizó desde el primer momento la escala técnica en Gran Canaria (Islas Canarias) del avión presidencial después de hablar con el canciller boliviano, David Choquehuanca, que le garantizó por escrito que Edward Snowden no iba en el avión y que si era necesario estaban dispuestos a que se registrase.
"España en ningún momento revocó la autorización de vuelo ni el permiso de escala", insistió, antes de explicar que Choquehuanca le pidió que hiciera "gestiones" con el resto de países.
El ministro señaló que España autorizó esa escala "sobre la base de la palabra del canciller boliviano".
"Nosotros creemos en la palabra de los amigos y aliados bolivianos", añadió García-Margallo, que consultado sobre si la alerta de que Snowden iba en el avión de Morales provino de Estados Unidos, se limitó a responder: "Interárea".