Evo Morales puede volver a Bolivia, porque no se puede negar la entrada en el país a un boliviano, pero se arriesga a ser procesado judicialmente, advirtió este domingo el Gobierno interino de la autoproclamada presidenta del país, Jeanine Áñez.
"Claro que puede entrar", dijo el ministro interino de la Presidencia, Jerjes Justiniano, pero "tendrá que responder a esos procesos".
El Ejecutivo provisional de Áñez denunció a Morales ante la Fiscalía por delitos como terrorismo, cuyas penas en Bolivia van de 15 a 20 años de prisión, y sedición, que está penado con uno a tres años de cárcel, acusándolo de promover la violencia en Bolivia desde su asilo en México.
"El expresidente puede volver al país", según declaró el ministro a los medios en La Paz, "no tiene ningún inconveniente, no se le puede prohibir a un boliviano que entre", solo a extranjeros en determinadas circunstancias.
Las declaraciones del titular de Presidencia llegan después de que este sábado el Movimiento al Socialismo (MAS), el partido de Morales, presentara un proyecto de ley para dotar de inmunidad al que fuera presidente de Bolivia por casi 14 años.
El proyecto está en el orden del día de este domingo en la Cámara de Diputados, donde el MAS tiene mayoría, después de que el sábado su debate quedara aplazado en la de Senadores, donde también los adherentes a Morales cuentan con más representantes.
Tras conocerse la propuesta del partido de Morales, esta pasada noche fue presentada otra alternativa en una mesa diálogo convocada por el Ejecutivo provisional con una serie de organizaciones sociales.
El texto en detalle aún no ha trascendido, sólo que genéricamente pretende reforzar las garantías de los derechos fundamentales que consagra la Constitución del país, pero sin prever una amnistía para procesados ni citar expresamente la inmunidad para Morales como plantea su partido.