El gobierno boliviano investigará con un equipo de especialistas las causas que provocaron la muerte de miles de abejas en el oriente del país, zona en la que al menos 300 colmenas fueron afectadas, según las primeras indagaciones.
En la localidad de Río Grande en el departamento de Santa Cruz se reportó el pasado lunes la muerte masiva de abejas en un "cultivo apiario" donde las mismas polinizaban diferentes tipos de flores y producían miel, explicó a Efe el viceministro de Medio Ambiente y Biodiversidad, Magín Herrera.
De momento, la hipótesis central es que murieron por el consumo del néctar o del polen de flores que probablemente han sido "fumigadas en la actividad agrícola", pero que las investigaciones darán más luces de las razones de esta situación.
El viernes un equipo de especialistas se dirigirá al lugar para comenzar la investigación, esfuerzo que contará con la labor de zootecnistas, agrónomos, personal del Ministerio de Medio Ambiente y Agua y entomólogos, que son los expertos que estudian los insectos.
Ellos tomarán muestras del lugar, como también de las abejas, para luego llevarlas a un laboratorio y conocer las causas de su muerte, y dichos hallazgos "por supuesto se van a convertir en materia para seguir con las investigaciones posteriores", aseguró Herrera.
Dentro del equipo también hay abogados para analizar si el daño causado amerita un proceso, de acuerdo al viceministro, por cuanto "se está perjudicando a un conjunto de sistemas de vida" con la afectación a las abejas.
La investigación también dará más luces de cuántas familias fueron afectadas al perder estas colmenas, que en muchos casos también son su sustento de vida.