El Gobierno de Bolivia ha preparado respuestas diferentes, cada una con una "posición firme", ante los tres posibles fallos que puede dictar el jueves la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya sobre si tiene o no competencia para juzgar su demanda marítima contra Chile.
"Hemos trabajado las respuestas y en cada una habrá una posición firme de parte del Gobierno", informó este martes el vicepresidente del país, Álvaro García Linera, según la agencia estatal ABI.
En el Gobierno esperan ese día "serenos, pero muy optimistas por la fortaleza" de los argumentos jurídicos presentados y por "la propia historia del tribunal, que ha surgido para resolver injusticias en paz y en diálogo", subrayó.
La CIJ se pronunciará sobre una petición de Chile para que se declare incompetente ante el reclamo boliviano de un acceso al mar y podría aceptar o rechazar esa posición y, como una tercera opción, postergar su decisión a la espera de conocer más el fondo de la controversia limítrofe en el juicio.
El jueves, el agente boliviano ante la CIJ, el expresidente Eduardo Rodríguez Veltzé (2005-2006), será el encargado de escuchar el veredicto y el presidente del país, Evo Morales, se reunirá con sus ministros en el Palacio de Gobierno para esperar ese momento.
Si el tribunal se declara competente juzgará la petición de Bolivia de dictar un fallo que obligue a Chile negociar de buena fe y en firme su reclamo de un acceso soberano al Pacífico, tomando como base las ofertas de diálogo hechas por diversas autoridades chilenas durante la historia de la controversia.
Bolivia siempre ha defendido que Chile invadió su territorio costero en 1879 sin declaración previa de guerra y se quedó con 400 kilómetros lineales de costa y 120.000 kilómetros de su territorio.
Por su parte Chile ha rechazado el reclamo boliviano alegando que los límites de ambos países quedaron sellados con el Tratado de 1904, firmado veinticinco años después de la Guerra del Pacífico.