La deforestación en la Amazonía brasileña el año pasado fue un 85 por ciento superior a la registrada en 2018, de acuerdo con las estimativas del Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (Inpe) divulgadas este martes.
Según el organismo estatal, en 2019 se registraron alertas de deforestación en 9.165,6 kilómetros cuadrados, 4.219,3 kilómetros cuadrados más que en 2018.
La deforestación ha sido una de las principales causas de los incendios en la Amazonía brasileña que causaron conmoción en el mundo entero el año pasado. Los incendios en la Amazonía aumentaron un 30 por ciento, al pasar de 68.345 en 2018 a 89.178 el año pasado.
Aunque la situación no llegó a ser tan grave como en 2017, cuando se registró un récord de 107.439 focos de fuego, 2019 fue el tercer año con mayor número de incendios forestales en la Amazonía desde que el organismo comenzó a contabilizar los focos de fuego con la ayuda de imágenes de satélite en 1998.
El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, defiende la explotación de los recursos naturales del mayor bosque tropical del mundo y ha condenado en repetidas ocasiones el "ecologismo extremista" de las ONG.
Esto llevó a que líderes como su homólogo francés, Emmanuel Macron, criticaran fuertemente la posición del mandatario brasileño, que se vio obligado a enviar militares para ayudar a los bomberos a combatir el fuego.
Aunque Bolsonaro atribuyó los incendios principalmente a las sequías, especialistas han señalado que las llamas han sido provocadas por la acción humana a través de la deforestación que realizan agricultores para limpiar la tierra y volver a sembrar en ella.