El presidente interino de Brasil, Michel Temer, dijo este viernes que se siente "agredido" por las afirmaciones del ahora opositor Partido de los Trabajadores, que le acusa de intentar acelerar el proceso de destitución de la mandataria suspendida Dilma Rousseff.
"Esas informaciones son falsas" y "son una agresión a mi tesis de respeto a la independencia de los poderes", declaró Temer.
"Jamás pediría eso, aún cuando se tratase de una decisión que pudiera favorecer al Gobierno que dirijo, ya que sería una falta de respeto al Senado", por lo que "refuto con vehemencia ese tipo de especulación, que tiende a dificultar las relaciones entre los poderes", señaló.
Temer sustituyó a Rousseff el pasado 12 de mayo, cuando la jefa de Estado fue suspendida temporalmente de sus funciones para hacer frente a un juicio político que puede acabar con su destitución.
Si ese fuera el caso, Temer debería completar entonces el mandato que vence el 1 de enero de 2019, pero si Rousseff fuera absuelta, recuperaría el poder una vez que se publique la sentencia.
El trámite del juicio político está en manos de una comisión del Senado, a la que el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que lidera Temer, propuso acelerar los trámites previstos para el proceso, que inicialmente concluiría a mediados de agosto.
La propuesta presentada adelantaría la definición del proceso en casi un mes, lo que fue considerado por el Partido de los Trabajadores como una "maniobra" para desalojar a Rousseff definitivamente del poder antes de que el Gobierno interino se desgaste y pierda apoyo parlamentario.
La fórmula fue inicialmente aceptada por la comisión del Senado, pero tanto el PT como el propio abogado de Rousseff, José Eduardo Cardozo, han apelado esa decisión ante la Corte Suprema, que divide la responsabilidad del proceso junto con la Cámara Alta.
La decisión sobre el cronograma de trabajo de la comisión, que definirá las fechas en que concluirá el proceso, han quedado por tanto en manos del presidente del Supremo, Ricardo Lewandowski, quien aún no se pronunciado sobre el asunto.