La Cámara de Diputados de Brasil aprobó en la madrugada de este martes por 340 votos a favor, 72 contra y una abstención el decreto del gobierno que determinó una intervención en la seguridad de Río de Janeiro, por la que ésta pasa a manos del Ejército hasta finales de 2018.
Tras su aprobación en la Cámara baja después de un acalorado debate de poco más de siete horas, el decreto será sometido este mismo martes a votación en el pleno del Senado, del que también necesita el aval para su entrada en vigor.
La medida, decretada el pasado viernes por el presidente del país, Michel Temer, pero que necesita el aval del Legislativo, establece una intervención en el área de seguridad en el estado de Río de Janeiro, que se ha visto sacudido por una creciente ola de violencia en los últimos meses.
La intervención entrega a los militares la tarea de acabar con la ola de violencia que desangra a ese estado desde hace meses y que el año pasado causó 6.731 muertes, entre las que se cuentan las de más de 100 policías y diez niños alcanzados por las llamadas "balas perdidas".
La mayoría de los diputados atendió la petición del presidente de la Cámara baja, Rodrigo Maia, un legislador conservador del estado de Río de Janeiro y quien defendió la aprobación de la que calificó como la mayor de las herramientas para combatir el crimen organizado.
"No se trata de intervención militar"
Al presentar el proyecto en el pleno de la Cámara, Maia, del partido Demócratas (DEM), aseguró que "no se trata de intervención militar". "Si fuera una intervención militar, sería rechazada por esta casa (esta cámara legislativa), con toda razón y con todo mi apoyo y energía", añadió.
"Estamos llamados a superar diferencias ideológicas para mostrar unión contra un enemigo común a todos los hombres y mujeres de bien (...): el crimen organizado", aseguró el parlamentario.
Maia recordó en el pleno de la Cámara, que esta es la primera vez que el Ejecutivo interviene en un estado desde la Constituyente de 1988.
"Desafortunadamente esta intervención se vuelve urgente y necesaria, porque el poder estatal agotó su capacidad para imponer autoridad", sostuvo.
La diputada Laura Carneiro, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) y relatora del proyecto, pidió durante su intervención en la Cámara legislativa en la madrugada del martes que el gobierno central transfiera recursos para que el proyecto pueda alcanzar sus objetivos.
"Es evidente que sin el aporte significativo de recursos federales la intervención federal no conseguirá alcanzar mínimamente sus objetivos", dijo la diputada tras presentar un dictamen favorable a la intervención del Ejército.
En ese sentido la parlamentaria solicitó de manera enfática que se presente un proyecto de ley presupuestario o una medida del Ejecutivo que destine "recursos financieros suficientes y necesarios para la ejecución de la intervención".
De acuerdo con los datos presentados por la ponente, el presupuesto de toda el área de seguridad pública en el estado de Río de Janeiro en 2018 es de 8.000 millones de reales (unos 2.500 millones de dólares), de los cuales el 96 por ciento corresponde a gastos de personal.