Los incendios de la Amazonía brasileña se dispararon un 120 por ciento en octubre respecto al mismo mes del año pasado y crecieron un 17 por ciento en el Pantanal, el mayor humedal del planeta, en el mismo comparativo, según cifras divulgadas este domingo por el Gobierno.
De acuerdo con los datos consolidados del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE), la mayor selva tropical del planeta registró 17.326 focos de incendio en octubre, frente a los 7.855 ocurridos en el mismo mes de 2019.
En el Pantanal, el mayor humedal del planeta y que Brasil comparte con Bolivia y Paraguay, fueron 2.856 focos de incendio en el décimo mes del año, ante los 2.430 que se registraron en el mismo período de 2019.
No obstante, las llamas comenzaron a dar tregua en los biomas brasileños en el décimo mes del año con una caída del 64 por ciento en el humedal y del 45 por ciento en la Amazonía, frente a los incendios registrados en septiembre.
De acuerdo con el acumulado de los 10 primeros meses de 2020, el Pantanal ha sido el más afectado con un crecimiento de 110 por ciento en el número de incendios, un récord histórico para este bioma.
En la Amazonía los incendios aumentaron un 4,6 por ciento entre enero y octubre, en relación con el mismo período de 2019, la mayor cifra desde 2018 cuando en el mismo lapso se registraron 68.345 focos de calor.
Las Amazonía registró los peores incendios de su historia en 2019 cuando las imágenes del fuego le dieron la vuelta al mundo y alarmaron a la comunidad internacional.
El Pantanal, el más afectado
Las llamas no han cesado en la mayor selva tropical del planeta, pero este año el más afectado ha sido el Pantanal que ha sufrido los peores incendios en 47 años.
El fuego ya ha calcinado este año cerca de cuatro millones de hectáreas, un 27 por ciento de este ecosistema declarado Patrimonio de la Humanidad por la ONU y que cuenta con una superficie total equivalente a la suma de Bélgica, Suiza, Portugal y Países Bajos.
Los datos divulgados hoy van en contramano del discurso del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quien ha insistido en minimizar el número de incendios en el país y ha acusado a las organizaciones no gubernamentales y a los propios indígenas de la destrucción de los bosques.
Expertos consultados por EFE coinciden en afirmar que entre el 95 por ciento y el 98 por ciento de los incendios tienen origen humano, donde la mayoría de los casos corresponde a manos criminales que devastan la selva y los biomas para abrir paso al agronegocio o desarrollar acciones de minería ilegal y comercio ilegal de madera.