El Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU), órgano fiscalizador del Estado brasileño y vinculado al Congreso, determinó este jueves investigar el desperdicio de millones de vacunas anticovid durante la gestión del ahora expresidente Jair Bolsonaro.
En un comunicado, el TCU indicó que creó un Comisión Especial para investigar "irregularidades" en el almacenamiento de vacunas, remedios, insumos y pruebas de diagnóstico que tenían plazo determinado de vencimiento.
La medida fue tomada por solicitud de un grupo de diputados que denunció que, con el desperdicio de ese material sanitario, el Estado perdió 243 millones de reales (unos 37 mil millones de pesos chilenos).
Según el reporte, casi dos millones de dosis de vacunas que habían sido donadas, pero por las cuales Brasil pagó por el transporte, trámites aduaneros, almacenamiento e incineración final, fueron "descartadas".
También se investigará la "posible pérdida" de 1,8 millones de pruebas de diagnóstico de Covid-19, adquiridas por 78 millones de reales (alrededor de 11 mil millones de pesos).
Frente a las "fallas logísticas" de la anterior gestión, el TCU recomendó al Ministerio de Salud elaborar un reporte de la "condición actual" de las vacunas en existencia en un plazo de diez días y en tres meses entregar un plan de acción para mejorar la logística.
Durante la pandemia, el Senado llegó a instaurar una Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) para indagar sobre la responsabilidad del Gobierno anterior en su gestión sanitaria y la actitud negacionista de Bolsonaro, en un país que ha registrado alrededor de 699 mil muertes de personas y 37 millones de contagios.