Agentes de la Policía y de la Fiscalía lanzaron una operación contra el Primer Comando de la Capital (PCC), la mayor organización criminal de Brasil y que es comandada desde los presidios, con la que pretenden arrestar a varios de sus integrantes, según informaron fuentes oficiales.
La operación, que se extiende por 14 de los 27 estados brasileños, busca neutralizar una ramificación del PCC conocida como "Resumen de los Estados", subordinada directamente a los líderes de la organización y que coordina las acciones de la mafia en diferentes regiones de Brasil y en países vecinos, como Paraguay y Colombia, informó el Ministerio Público en un comunicado.
El juez responsable por la investigación ordenó el arresto de 75 de los 103 integrantes de este grupo que fueron identificados, en su mayoría residentes en el estado de Sao Paulo (35) y algunos de los cuales se encuentran encarcelados.
Además de las detenciones, los agentes de la Policía Civil del estado de Sao Paulo que participan en la operación recibieron mandatos para registrar 59 inmuebles en diferentes ciudades del país desde donde la organización criminal al parecer comanda sus operaciones.
La investigación
Según la Fiscalía, la investigación fue iniciada en 2017 a partir de manuscritos de la organización hallados en las redes de cloacas del presidio Presidente Bernardes, una cárcel de máxima seguridad en el interior de Sao Paulo, el estado más poblado de Brasil.
De acuerdo con las autoridades brasileñas, el PCC, ya actúa en prácticamente en todo el país y su número de integrantes saltó en los últimos cuatro años en casi seis veces, desde unos 3.000 en 2014 a cerca de 20.000 en 2018.
Pese a que la gran mayoría está concentrada en Sao Paulo, con unos 11.000 integrantes, los tentáculos de la organización al parecer se extienden a países como Paraguay, Bolivia, Colombia, Guayana y Perú.
La rápida expansión del PCC provocó una reacción de las otras organizaciones criminales de Brasil, como el Comando Vermelho, la principal mafia de Río de Janeiro, y desató una violenta guerra que ha dejado un rastro de decenas de muertos, principalmente en las prisiones.
Las matanzas ocurridas en diferentes cárceles de Brasil en los últimos meses, incluso algunas en que fueron muertos hasta 100 reclusos, son atribuidas a las disputas entre el PCC y las organizaciones rivales.
Según el Ministerio Público, los blancos de la operación de este jueves, entre los cuales 7 líderes del PCC, son precisamente los responsables por transmitir las órdenes del comando de la organización a los grupos que actúan en otros estados y los que han ayudado a agravar la actual "guerra" con las bandas rivales.
"La operación también tiene como objetivo investigar la participación de este grupo en diferentes homicidios y en la desaparición de varias personas en todo el país", según el comunicado del Ministerio Público.