La situación política y judicial del ex presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva, encarcelado desde el pasado 7 de abril por una condena de 12 años y un día por corrupción pasiva y lavado de dinero, parece complicarse cada vez más.
Esto pues, además de que en ese proceso fue acusado de recibir un departamento de tres pisos en una playa de Guarujá, en el estado de Sao Paulo, por parte de la constructora OAS a cambio de beneficios durante su gestión, un ex colaborador denunció un "pacto de sangre" que estableció el ex mandatario con los propietarios de Odebrecht.
El ex ministro de Hacienda en los gobiernos de Lula y de Dilma Rousseff, Antonio Palocci, está detenido desde septiembre de 2016, y tras acogerse a la delación compensada, relató al juez Sergio Moro que "Emilio (Odebrecht) nos abordó a finales de 2010, y no para ofrecer alguna cosa, sino para hacer un pacto, que lo llamé un pacto de sangre, porque implicaba un regalo personal".
Aquel pacto se trataba de "un sitio, una parcela, que implicaba un edificio para un museo pagado por la empresa, y que implicaba conferencias pagadas en 200 mil reales fuera de impuestos (...) e involucraba una reserva de 300 millones de reales", detalló.
El otrora diputado del Partido de los Trabajadores acusó a Lula de recibir beneficios y a Rousseff de estar al tanto y de acuerdo con el esquema fraudulento que terminó llevando a prisión a varios integrantes de ambos gobiernos, incluyendo el ex mandatario, que cumple una condena de 12 años y enfrenta otros cinco procesos.
Palocci sostiene que "los hechos son verdaderos y que los que hechos narrados en esa denuncia son un capítulo de un libro un poco mayor, en la relación de Odebrecht con los gobiernos de los ex presidentes Lula y Dilma, que fue bastante intensa y movida en ventajas a la empresa, y en las propinas pagadas por la empresa a los agentes públicos en forma de donación de campañas, de beneficios personales.
"Ese fue un episodio, un conjunto de prácticas que implicó a los gobiernos de Lula y Dilma", insistió.
Escándalo de Petrobras llegaría a 6 mil millones de dólares
Todo ello complica aún más a Lula y un centenar de políticos, pues también se descubrieron más de tres mil empresas offshore en 52 países, donde fueron depositados 500 millones de dólares complican.
Además, la policía federal ya detuvo a 47 propietarios de casa de cambio que habrían sacado del país más de 600 millones de dólares en los últimos países.
Según prensa local, el escándalo de desviación de fondos de Petrobras supera los 20 mil millones de reales, lo que equivale a cerca de 6 mil millones de dólares.
De todos modos, pese a estar en prisión e inhabilitado para ser candidato presidencial para las elecciones de octubre próximo -por la ley de ficha limpia-, Lula sigue liderando las encuestas.