El ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva afirmó este viernes que la orden de prisión en su contra es "absurda" y responde al "sueño" del juez Sergio Moro de verle "pasar un día preso", en sus primeras declaraciones tras el auto que ordena su ingreso en la cárcel este viernes.
En una entrevista concedida a la emisora "CBN", y reproducida por el diario Globo, el ex mandatario denunció que el juez Moro actuó "políticamente" para "impedir su derecho a la defensa".
Según la publicación, Lula comentó que esperará a las orientaciones de sus abogados antes de decidir si se entrega en Curitiba, tal como exige el auto de Moro.
El juez "estrella" de la operación Lava Jato -que investiga la compleja trama de corrupción en Petrobras- ordenó el ingreso a prisión de Lula antes de las 17:00 horas de Chile de este viernes para cumplir una condena de 12 años por un delito de corrupción.
Moro, según el diario Folha de Sao Paulo, emitió el auto menos de media hora después de que un tribunal abriera la puerta a la detención del ex presidente tras la decisión de la Corte Suprema de rechazar el habeas corpus presentado por la defensa de Lula.
El ex presidente analiza la estrategia a seguir recluido en la sede del sindicato metalúrgico en Sao Bernardo do Campo, en las afueras de Sao Paulo, donde se forjó como dirigente sindical y político.
Lula está acompañado de la cúpula del Partido de los Trabajadores y de sus abogados y arropado por cientos de simpatizantes que mantienen una vigilia frente a la sede sindical.
"Tranquilo y sereno"
Miembros del PT han apuntado en redes sociales que el ex mandatario, de 72 años, se encuentra "tranquilo" y sereno.
La ex presidenta Dilma Rousseff, que abandonó la sede del sindicato al filo de la medianoche, subrayó que Lula es "una persona íntegra, fuerte, con coraje" y atribuyó el auto de prisión a una prolongación del "golpe" que derivó en su destitución en agosto de 2016.
"Eso forma parte del golpe, el golpe que empezó cuando me quitaron de la Presidencia de la República, a pesar de mis 54 millones de votos y sin ningún delito", señaló Rousseff, destituida por el Congreso por irregularidades en las cuentas públicas.
El presidente Michel Temer, que sustituyó a Rousseff, ha mantenido silencio sobre la orden de prisión contra Lula.
Temer, con una popularidad del 5 por ciento en las encuestas, y varios de sus socios y aliados están también bajo investigación en distintas causas de corrupción abiertas en la Justicia.
El PT ha convocado para primeras horas del viernes una concentración frente al sindicato metalúrgico en Sao Bernardo do Campo con la presencia de Lula.
Apenas minutos después de que el juez ordenara la detención del ex presidente, un manifestante opositor se acercó al Instituto Lula y, en medio de un clima de mucha tensión, terminó herido en la cabeza e internado en un hospital cercano.