El trágico hecho se produjo por la colisión entre un camión y un microbús.
El transporte llevaba a pacientes con hemodiálisis a otra ciudad, debido a que la suya no contaba con tratamiento para este padecimiento.
El Gobierno de Bolsonaro autorizó por sesenta días las quemas en zonas agrícolas.
Al menos seis personas murieron y otra resultó gravemente herida este sábado en un accidente de tránsito ocurrido en el estado brasileño de Sao Paulo por la falta de visibilidad causada por el humo de incendios próximos a una carretera de la ciudad de Martinópolis.
Según el Cuerpo de Bomberos del estado más rico y poblado de Brasil, la colisión entre un camión que transportaba placas de vidrio y un microbús con pacientes sometidos a hemodiálisis en la ciudad vecina de Presidente Prudente, se produjo a última hora de la tarde de este sábado en la vía regional Homero Severo Lins.
Los dos vehículos fueron consumidos inmediatamente por las llamas y las seis víctimas mortales murieron carbonizadas.
Una séptima víctima fue rescatada con vida y trasladada a un hospital de la zona con quemaduras graves. Otras personas también fueron socorridas por conductores que pasaban por el lugar en el momento del accidente y se encuentran fuera de peligro.
El microbús llevaba a pacientes que no podían ser tratados en su ciudad
Los pacientes que viajaban en el microbús eran de la ciudad de Rancharía, que carece de unidad de atención para hemodiálisis, y necesitaban trasladarse hasta Presidente Prudente para recibir ese tratamiento.
La Alcaldía de Rancharía lamentó el accidente y el fallecimiento de las seis personas, y en un comunicado indicó también que la colisión obedeció al "humo provocado por focos de incendio en la vegetación próxima a la carretera".
En esa región es común el uso de fuego con objeto de preparar la tierra para las siembras de cultivos como el de la caña de azúcar.
A raíz de los incendios que devastan parte de la Amazonía, a miles de kilómetros de donde ocurrió el accidente, y que según especialistas son provocados por la fuerte sequía y las altas temperaturas pero aumentaron con la deforestación, el Gobierno había prohibido el uso de fuego para cultivos en todo el país.
No obstante, un día después de esa prohibición por sesenta días en todo el territorio brasileño, el presidente del país, Jair Bolsonaro, modificó el decreto y autorizó las quemas en zonas agrícolas fuera de la Amazonía, como el estado de Sao Paulo, uno de los principales productores de caña de azúcar.
