El gobierno de Brasil informó este miércoles que con la entrada en acción de varias agencias del Estado para contrarrestar las llamas en la Amazonía, ya se ha registrado una reducción "considerable" en los brotes de incendio que afectan al denominado pulmón del mundo.
"La evaluación es positiva. Con los parámetros del Centro Operativo y de Gestión del Sistema de Protección del Amazonas (Censipam), hemos visto que los brotes de fuego han disminuido considerablemente", dijo el vicealmirante Ralph Dias da Silveira, jefe de operaciones del personal de las Fuerzas Armadas, en una rueda prensa.
Los datos de Censipam registraron brotes de incendios más fuertes entre el 25 y el 26 de agosto, principalmente en los estados de Rondonia, Amapá, Pará y Maranhao.
En la medición realizada entre el 26 y el 27 de agosto, las concentraciones de calor mostraron una reducción especialmente en Rondonia, donde se emplearon mayores refuerzos para combatir incendios.
De acuerdo con los datos suministrados, las reducciones en Rondonia pudieron pasar de 400 a 24.
No obstante, para Gabriel Zacharias, quien coordina el tema de incendios forestales en el estatal Instituto Brasileño del Medio Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables (Ibama), es necesario un mayor espacio de tiempo para un diagnóstico mejor.
Según datos divulgados por el también estatal Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (INPE), la región amazónica ha registrado más de la mitad de los 71.497 incendios forestales detectados en Brasil entre enero y agosto de este año, una cifra un 83 por ciento superior al del mismo período de 2018.
Ante los datos revelados la semana anterior, la comunidad brasileña e internacional pidieron acciones inmediatas para contrarrestar las llamas, pero solo hasta el viernes pasado el presidente Jair Bolsonaro autorizó el uso de las Fuerzas Armadas para combatir las quemas.
Según los datos oficiales, actualmente 3.012 personas entre militares y brigadas, además de 205 vehículos, actúan en las regiones amazónicas afectadas por las llamas.