El Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil concedió este viernes libertad provisional para 40 personas de las 293 que seguían detenidas e imputadas por los actos golpistas del pasado 8 de enero.
La decisión del magistrado Alexandre de Moraes benefició a 26 hombres y 14 mujeres, que seguirán respondiendo ante la Justicia cumpliendo medidas cautelares como el uso de tobillera electrónica de monitorización y prohibición de ausentarse del Distrito Federal de Brasilia.
Otras 253 personas, 67 mujeres y 186 hombres, todos ya imputados por el Supremo, permanecen detenidas en la capital brasileña.
Todos los acusados, de los cuales 200 fueron declarados reos esta misma semana, responden por los delitos de asociación criminal armada, abolición violenta del Estado democrático de derecho, daños calificados y destrucción de patrimonio público histórico.
Por esos sucesos fueron detenidas 2.151 personas, de las cuales unas 300 permanecen en prisión, en tanto que el resto responderá ante los tribunales en libertad.
El Supremo ha incluido a Bolsonaro entre los investigados a fin de determinar si, aún estando ese día en Estados Unidos, de donde regresó el pasado 30 de marzo, incitó ese movimiento o si tuvo algún papel en la planificación de la intentona golpista.
La próxima semana, según anunció también este viernes el STF, la máxima corte comenzará el juicio virtual de 250 denuncias por los actos antidemocráticos, sumando un total de 800, con lo que el número de imputados puede aumentar de los actuales 300.