La ex ministra de Justicia de Canadá, Jody Wilson-Raybould, acusó a la Oficina del Primer Ministro, Justin Trudeau, de presiones y amenazas "durante meses" para que "interfiriera políticamente" en un caso que afecta a la principal constructora del país.
Wilson-Raybould declaró este miércoles ante el comité de Justicia de la Cámara Baja del Parlamento canadiense para clarificar su destitución como ministra de Justicia en enero de este año y las informaciones aparecidas poco después sobre presiones e interferencias políticas.
La también diputada del gobernante Partido Liberal (PL) inició su testimonio confirmando que fue presionada para ofrecer un trato favorable a la constructora SNC-Lavalin, acusada de corrupción por el pago de sobornos a altos funcionarios del régimen de Muamar Gadafi en Libia.
"Durante cuatro meses, de septiembre a diciembre (de 2018), experimenté un esfuerzo consistente y sostenido por parte de muchas personas del gobierno para conseguir que interfiriese políticamente en el ejercicio de la discreción de la fiscalía en mi papel como fiscal general de Canadá en un esfuerzo inapropiado para asegurar un acuerdo de enjuiciamiento diferido para SNC-Lavalin", dijo.
Trudeau ha reiterado desde que estalló el escándalo que nunca presionó a que Justicia ofreciera a la empresa el acuerdo que le permitiría seguir participando en contratos públicos si es condenada por corrupción en Canadá.
SNC-Lavalin, que emplea a miles de personas principalmente en la provincia de Quebec, ya ha sido prohibida por el Banco Mundial de participar en contratos de la institución durante 10 años por otros casos de corrupción en Bangladesh.
"Consecuencias electorales"
Wilson-Raybould también declaró que entendió que su destitución como ministra de Justicia el 14 de enero como una consecuencia directa de su negativa a ofrecer el acuerdo a SNC-Lavalin.
Luego de ser sacada de ese cargo, fue trasladada a la cartera de Veteranos, y finalmente renunció al gobierno el 2 de febrero, días después de que un periódico revelara que había sido presionada por la administración de Trudeau por el caso de SNC-Lavalin.
Wilson-Raybould señaló que en las conversaciones que mantuvo de septiembre a diciembre con altos funcionarios cercanos a Trudeau se realizaron "declaraciones sobre la necesidad de interferir en el tema de SNC-Lavalin, las potenciales consecuencias, y amenazas veladas si el acuerdo no era ofrecido a SNC-Lavalin".
La ex ministra también dijo que durante esas conversaciones se le indicó que su decisión sobre SNC-Lavalin significaría la pérdida de muchos empleos, lo que tendría consecuencias electorales para el gobierno.
Los comicios generales en Canadá están programados para octubre de este año. En la provincia de Quebec se elegirán 78 de los 338 diputados de la Cámara Baja del Parlamento, la segunda cifra más elevada tras Ontario, que tiene 121 diputados.