El Gobierno de China pidió este viernes a Estados Unidos y Corea del Norte que "abandonen el viejo método de alardear de su poder", una táctica que según Pekín está aumentando las tensiones en la región.
"China espera que todas las partes controlen sus palabras y acciones, contribuyan más a la relajación de tensiones para construir confianza mutua y abandonen el viejo método de alardear de su poder", declaró en un comunicado el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Geng Shuang.
El comentario se produce en medio de una escalada de amenazas mutuas entre Pyongyang y Washington, con el primero advirtiendo sobre un posible ataque a la isla estadounidense de Guam, en el océano Pacífico, y el segundo prometiendo "fuego y furia" en caso de que el régimen norcoreano intente dar tal paso.
El portavoz chino reiteró que la situación en la península de Corea es "compleja y muy sensible".
Un diario ligado al Partido Comunista chino, el Global Times, analizó la situación de China ante un hipotético conflicto armado entre EEUU y Corea del Norte y subrayó que Pekín en ningún caso debería apoyar a Washington.
Según el editorial de dicho diario, China debería ser neutral en caso de que sea Corea del Norte -tradicional aliado ideológico de Pekín- la primera en atacar, y si en cambio es EEUU la que decide dar el paso, el régimen chino debería hacer todo lo posible por impedirlo.
Merkel ve "equivocada" la "escala dialéctica"
Por su parte, la canciller alemana Angela Merkel afirmó que no ve una "solución militar" para la crisis en la península coreana y añadió que la "escalada dialéctica" de los últimos días entre ambos presidentes es la "respuesta equivocada".
Merkel realizó estas declaraciones en una rueda de prensa en Berlín en la que abogó por elevar los esfuerzos diplomáticos en la ONU y especialmente con los países más implicados para avanzar hacia una solución en este asunto.
"No veo una solución militar (a este conflicto) ni la considero indicada", aseguró la canciller en una comparecencia conjunta con el alto comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi, y el director general de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), William Lacy Swing.
La canciller avanzó la disposición alemana a trabajar estrechamente en la búsqueda de soluciones pacíficas y se desmarcó de cualquier aproximación militar a la crisis en la península coreana.
En concreto, abogó por las soluciones multilaterales y por "cooperar estrechamente" con los países directamente involucrados en la crisis, como "EEUU, China, Corea del Sur y Japón".
"Considero que la escalada dialéctica es la respuesta equivocada", apostilló la canciller.