Un gigantesco incendio afectó este jueves a un hospital de la ciudad china de Liaoyuan, en la provincia nororiental de Jilin, y según testigos presenciales causó la muerte de numerosas personas.
"El incendio fue tan grande que las autoridades, que al principio no querían que la noticia se difundiera, tuvieron que pedir refuerzos", dijo una vecina que presenció el siniestro.
La prensa oficial china informó del suceso, ocurrido a las 17:00 hora local (09:00 GMT) aunque habló simplemente de "víctimas" y señaló que "se desconoce la situación" de las personas que se encontraban en el interior de los edificios incendiados, que fueron al menos cuatro.
Los testigos destacaron que las llamas eran "enormes" y había "personas totalmente carbonizadas, mientras que otras se tiraron por las ventanas" de los edificios afectados.
El hospital es el más grande de Liaoyuan, con capacidad para 480 camas, y según la agencia de noticias Xinhua sólo uno de los cuatro edificios siniestrados del complejo sanitario pudo ser apagado.
"Los edificios siguen ardiendo. Primero acudieron tres o cuatro vehículos de bomberos locales, pero hubo que pedir refuerzos a las ciudades cercanas", señalaron los testigos, que destacaron que el barrio donde ocurrió el accidente "está conmocionado". (EFE)