Pasajes para "sobrevivir el fin del mundo" fueron el éxito navideño en China
Diversas compañías se tomaron a broma la creencia del "fin de los días".
El humor y sátira política fueron los principales factores que influyeron este tipo de regalos.
Diversas compañías se tomaron a broma la creencia del "fin de los días".
El humor y sátira política fueron los principales factores que influyeron este tipo de regalos.
Ante la proximidad de 2012, año en que profecías mayas apuntan que va a acabarse el mundo, varias webs chinas de comercio por internet lanzaron a la venta pasajes para "sobrevivir" el cataclismo, una idea que está teniendo mucho éxito como regalo navideño en el país.
Según el diario Information Times, populares portales como Taobao.com vendieron ya miles de éstos pasajes ficticios, diseñados por distintas empresas de regalos pero que tienen como denominador común que se toman a broma la idea del "fin del mundo maya" (fijado para el 21 de diciembre del próximo año, según la taquillera película "2012").
Los billetes suelen costar entre 2 y 3 yuanes (164 y 246 pesos), y muchos imitan los que en el filme "2012" de Roland Emmerich, daban acceso, a cambio de millones de dólares, a las "Arcas de Noé", buques construidos para salvar del fin del mundo a gobernantes, científicos y otras personalidades.
Algunos de estos billetes están cuidadosamente elaborados, cuenta la prensa china, hasta el punto de que incluyen ficticios sistemas de seguridad para evitar su falsificación, códigos de barras y hasta sellos y membretes de las Naciones Unidas y su secretario general, Ban Ki-moon.
No faltan toques de humor y sátira política, y así algunos de los fabricantes escriben en la letra pequeña de estos pasajes que los altos funcionarios corruptos tendrán vetado su uso, o que éstos pueden ir acompañados en el "Arca de Noe" de su familia oficial, no de sus amantes.
La película "2012", estrenada en 2009 y protagonizada por John Cusack, fue muy popular en los cines chinos porque el país asiático tenía un importante papel protagonista.
Era China la encargada de construir, en la meseta tibetana, las arcas para salvar a la humanidad del fin del mundo, en una de las primeras ocasiones en que Hollywood daba un guiño de complicidad a los "rivales" comunistas.