En medio del escándalo por las acusaciones del Gobierno de Estados Unidos a China por promover el espionaje cibernético de empresas estadounidenses se encuentra -según Washington- una oscura división del ejército chino: la unidad 61398.
Su nombre formal sería Segundo Bureau del Tercer Departamento del Ejército Popular de Liberación, aunque China lo desconoce y expertos informáticos, agentes de inteligencia y funcionarios estadounidenses le asignan alias propios de una mala película de espías: "Byzantine Candor", "Comment Crew" y "Shanghai Group".
El Departamento de Estado acusó en las últimas horas a cinco militares chinos de espiar compañías estadounidenses y nombró el fatídico número 61398, en referencia un grupo de elite del ejército de China que llevaría cerca de una década robando secretos comerciales con el apoyo del Estado.
"Nosotros afirmamos que miembros de la unidad 61398 conspiraron para ingresar ilegalmente en computadoras de seis víctimas en Estados Unidos para robar información beneficiosa para los competidores de esas víctimas, incluyendo empresas públicas chinas", dijo John Carling, asistente del fiscal general para la Seguridad Nacional.
Desde hace diez hace años, las agencias de inteligencia y las compañías privadas de Estados Unidos que investigan intromisiones cibernéticas han acumulado información a partir de protocolos de internet (IP) y otras evidencias digitales que han orientado sus esfuerzos hacia una zona residencial del distrito Pudong, en Shanghái, donde operaría 61398.
Una de las empresas privadas especializadas en analizar violaciones a sistemas informáticos que ha investigado estas "persistentes y avanzadas amenazas" (A.P.T por sus siglas en inglés) es Mandiant, compañía que el año pasado emitió un informe sobre las actividades de la unidad 61398 a la que denominó A.P.T.1, por ser el más prolífico de los 20 grupos de espionaje cibernético que identificó en China.
China dijo en su momento que el informe de Mandiant no era preciso y carecía de pruebas: 'Hacer acusaciones infundadas basadas en resultados preliminares es irresponsable y poco profesional", señaló el Ministerio de Relaciones Exteriores chino.
Los cargos contra la unidad 61398
En su informe de febrero de 2013, Mandiant estimó que A.P.T.1 había robado sistemáticamente cientos de terabytes de información de al menos 141 organizaciones ubicadas en su mayoría en naciones angloparlantes.
La información a la que habrían accedido los piratas informáticos incluía documentos oficiales, propiedad intelectual, proyectos industriales, planes de negocios, estrategias de alianzas comerciales y otros textos confidenciales.
La metodología de A.P.T.1 descrita por Mandiant consiste básicamente en lograr acceso a través de virus informáticos al sistema computarizado de la organización que se pretende espiar y luego visitar sus bases de datos recurrentemente durante meses e incluso años. El promedio de intromisión era de 356 días pero en un caso extremo la unidad había espiado a una de sus víctimas por 1.764 días.
Los oficiales Gu Chunhui, Huang Zhenyu, Sun Kailiang, Wang Dong y Wen Xinyu son acusados por Estados Unidos. Informes privados afirman que podría haber miles de operarios dedicados al espionaje al amparo del régimen chino. (Foto: FBI)
Según la compañía de ciberseguridad, la infraestructura con la que cuenta la unidad hace pensar en cientos, y potencialmente miles, de operarios, entrenados en seguridad informática y con un manejo avanzado del idioma inglés.
Mandiant también indicó que, en nombre de la Defensa Nacional, la compañía de telecomunicaciones china había construido una infraestructura de fibra óptica especial para estas oficinas.
Entre las potenciales víctimas de la unidad 61398 la prensa estadounidense incluye a la empresa Coca Cola, la compañía de productos de seguridad informática RSA y el contratista aeroespacial Lockheed Martin, pero muchas de las empresas mencionadas han declinado confirmar o negar la información.
Cuando el estudio de Mandiant fue hecho público, el Ministerio de Relaciones Exteriores de China respondió que su Gobierno se oponía absolutamente a operaciones de espionaje informático.
De Moscú a Shanghái
Estados Unidos alega que esas actividades del ejército chino afectan directamente a los estadounidenses y a la economía del país.
Una fuente gubernamental dijo que la competencia desleal llevó a un incremento de seguridad en las fábricas y a la pérdida de empleos.
Según los investigadores del Departamento de Estado, los oficiales robaron secretos comerciales y documentos internacionales de cinco compañías y un sindicato.
En base a lo que ha ocurrido con otros casos, no se cree que estos militares chinos, que se supone que seguían órdenes del gobierno, acaben en un juicio en una corte estadounidense.
"El largo brazo de la ley no alcanza a la unidad 61398 del Tercer Departamento del Ejército Popular de Liberación en Shanghái", afirmó el corresponsal de la BBC en Washington, Mark Mardell.
La prensa estadounidense informa que aunque la mayoría de los grupos investigados, como la unidad 61398, pertenecen al Ejército Popular de Liberación en China, muchos piratas informáticos en la mira de Washington trabajan también para compañías privadas chinas o se desempeñan en universidades estatales, y son contratados ocasionalmente por departamentos gubernamentales.
Cuando las primeras acusaciones contra los piratas informáticos chinos se hicieron públicas, el diario The New York Times citó a un funcionario de Defensa de Estados Unidos que resumió la preocupación de Washington ante estos ataques: "En la Guerra Fría, nosotros prestábamos atención todos los días a los centros de comando nucleares alrededor de Moscú, hoy se puede decir que nos preocupamos de igual manera por los servidores informáticos en Shanghai".