El presidente de China, Xi Jinping, propuso reabrir la tradicional Ruta de la Seda por medio de un nuevo corredor económico-comercial que enlazaría el gigante asiático con Europa y permitiría consumar la expansión china en Asia Central.
"En el corredor económico de la Ruta de la Seda viven cerca de tres mil millones de personas, por lo que existe un enorme mercado", señaló el Mandatario en relación a la ruta que abarcaba en su tiempo a China, India, Asia Central, los países árabes y Turquía.
Durante una lección magistral en la Universidad de Astaná, en la centroasiática región de Kazajistán, Xi señaló que "Asia Central es una de las prioridades de la política exterior de China".
El principal interés del gigante asiático es que esta zona se convierta gradualmente en su principal fuente de energía, dada la inestabilidad de Oriente Medio y el alto costo de los hidrocarburos rusos.
Xi, que llegó a Kazajistán procedente de la cumbre del G20 en San Petersburgo, ya firmó esta semana acuerdos con la también centroasiática Turkmenistán para el tendido de un nuevo gasoducto y la ampliación del suministro a la sedienta industria china.