Los restos mortales del expresidente chino Jiang Zemin, fallecido el pasado miércoles, fueron cremados hoy un día antes de que comiencen las exequias en su honor en el gigante asiático.
La incineración se llevó a cabo en el cementerio capitalino de Babaoshan, ubicado en el oeste de Pekín y donde descansan los restos de líderes revolucionarios y del Partido Comunista de China (PCCh).
El actual presidente de China y secretario general del PCCh, Xi Jinping, junto con otros miembros del partido y del estado acompañaron el féretro hasta el cementerio para la cremación, reportaron diversos medios locales.
Los servicios para honrar la memoria de Jiang a nivel nacional empezarán el martes a las 10.00 hora local (02.00 GMT) en el Gran Salón del Pueblo de Pekín con una retransmisión en directo para todo el país.
El anuncio del comité funerario a cargo de la organización de la ceremonia, presidido por Xi, destacó que las localidades y departamentos del PCCh deberán "organizar a los miembros del Partido y las masas" para que vean el memorial.
Además, el comunicado instó a ondear las banderas a media asta en todo el territorio nacional, así como en las instituciones chinas en el extranjero el próximo martes.
Está previsto que se guarden tres minutos de silencio a nivel nacional, seguidos por otros 180 segundos en los que se hará sonar sirenas y bocinas por todo el país.
El exmandatario falleció en Shanghái de leucemia -padecimiento que no había sido anteriormente anunciado por la prensa ni las instituciones- y fallo multiorgánico, a los 96 años.
La última aparición pública de Jiang se produjo el 1 de octubre de 2019, con el motivo del Día Nacional y la celebración del septuagésimo aniversario de la proclamación de la República Nacional China.
El mandato de Jiang estuvo marcado por la continuidad con el aperturismo económico iniciado por su predecesor y mentor, Deng Xiaoping, así como por hitos como la entrada de China a la Organización Mundial del Comercio (OMC) en 2001 o la consecución de los Juegos Olímpicos de 2008 para Pekín, aunque también por la persecución a la organización religiosa Falun Gong.