Beijing calificó de "terrorismo" la oleada de inmolaciones de monjes tibetanos
China sostuvo que estos actos "son incitados por la banda del Dalai Lama".
Indicó que el líder religioso "incitó a otras personas a seguir el mismo camino".
China sostuvo que estos actos "son incitados por la banda del Dalai Lama".
Indicó que el líder religioso "incitó a otras personas a seguir el mismo camino".
El Gobierno chino condenó la oleada de inmolaciones de jóvenes tibetanos, en su mayoría monjes, en zonas del suroeste del país, que calificó de "actos terroristas encubiertos" que son "incitados por la banda del Dalai Lama".
"Estos intentos de extender el separatismo a costa de vidas humanas son una forma encubierta de terrorismo, unos actos contra la humanidad, la moralidad y la doctrina budista", dijo el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino Liu Weimin.
El entorno del Dalai Lama, líder religioso tibetano en el exilio, "no sólo no condenó estas acciones sino que las ha ensalzado públicamente, incitando a otras personas a seguirles", añadió Liu en una rueda de prensa.
La semana pasada, dos jóvenes tibetanos, antiguos monjes, intentaron quemarse a lo bonzo en la prefectura de Aba, siendo el sexto y séptimo caso de inmolación en la zona.
Se trata de acciones en protesta por la represión que según ellos existe contra el monasterio de Kirti, uno de los más venerados del budismo tibetano, donde este año las autoridades llegaron a detener a una buena parte de sus residentes para ser "reeducados".
Dos de los siete jóvenes que han intentado quemarse a lo bonzo han fallecido en estas acciones, que demuestran que las tensiones entre chinos han y tibetanos, que tuvieron su punto álgido en 2008, continúan.
Algunos de los suicidas señalaron antes de quemarse que lo hacían en honor del Dalai Lama, exiliado en la India desde 1959 tras protagonizar un levantamiento fallido contra las autoridades chinas en la región tibetana.
El portavoz de RR.EE. aseguró que en los dos casos más recientes, "las autoridades apagaron el fuego inmediatamente y llevaron a los heridos al hospital para ser tratados".
Liu también defendió que las actividades religiosas en la zona en conflicto "están siendo conducidas con normalidad" y que el Gobierno chino "respeta la política de libertad religiosa".