Un tribunal de la ciudad china de Shanghái condenó este lunes a 10 personas a penas de cárcel por uno de los mayores escándalos alimentarios de China, la venta de carne caducada o reutilizada a grandes cadenas de comida rápida.
El escándalo, que estalló en julio de 2014, implicó a Husi Food, una subsidiaria del grupo estadounidense de procesado de alimentos OSI Group, que vendió la carne a cadenas como McDonald's, KFC o Pizza Hut, estas dos últimas del grupo Yum! Brands.
Yang Liqun, una ejecutiva de OSI Group, fue sentenciada a tres años de prisión y una multa de 100.000 yuanes (11 millones de pesos), además de que podría ser deportada a su país, Australia, informó la agencia oficial Xinhua.
Otros nueve acusados recibieron sentencias de hasta dos años y ocho meses de prisión y multas menores.
Además, dos plantas de Husi Food en Shanghái y Hebei fueron condenadas cada una a una multa de 1,2 millones de yuanes (130 millones de pesos).
El escándalo fue desvelado por una cadena local de televisión de Shanghái, que informó de que, después de que las empresas de Yum! Brands habían rechazado algunos productos de carne de Husi debido a su baja calidad, esta última empresa los había reutilizado para otros preparados que vendió a diversas compañías.
El caso reavivó los temores por la inseguridad alimentaria en China, donde la irregularidades de este tipo se han acumulado en los últimos años entre la creciente preocupación de la población, que busca alimentos seguros y que tradicionalmente tenía una mejor percepción de las marcas extranjeras como más fiables.