Nuevos antecedentes sobre la cantidad de mineros que bajaron hasta el siniestrado pique carbonífero podrían llevar las víctimas fatales a las 171.
La cifra de muertos por el accidente minero que tuvo lugar en la provincia nororiental china de Heilongjiang ocurrido el domingo 27 de noviembre aumentó a 164, por lo que es ya el segundo mayor de las últimas décadas en China, informó la agencia oficial Xinhua.
El Buró provincial de seguridad laboral informó que en el interior de la Mina de Carbón de Dongfeng, en Qitaihe, había 242 mineros trabajando cuando ocurrió la explosión, y quedan todavía siete mineros por localizar con pocas esperanzas de que estén vivos.
La entidad laboral reconoció que sus primeros cálculos, según los cuales 221 mineros se encontraban en el túnel cuando ocurrió el accidente, "eran imprecisos".
La lista de trabajadores de guardia del 27 de noviembre señala que unos 250 trabajadores se encontraban en el interior del pozo, mientras que el número de linternas de minería que los obreros recogen antes de descender era de 221.
Sin embargo, el Buró señaló que "algunos mineros que se registraron en la lista no descendieron al pozo", por lo que el total de muertos puede ascender a 171.
Un total de 73 obreros pudieron salvarse, de los cuales 48 están hospitalizados, según la empresa propietaria de la mina, el grupo Longmei, formada por los cuatro principales pozos estatales y cuyos directivos están siendo investigados.
Los familiares de las víctimas acudieron en los últimos días para protestar por la falta de medidas de seguridad en el pozo y obtener noticias sobre sus seres queridos, y uno de ellos aseguró que los mineros de Dongfeng habían amenazado con la huelga si no se mejoraban estas condiciones.
Las indemnizaciones anunciadas por el gobierno provincial chino alcanzan los 27.100 dólares (23.000 euros) por cada víctima.
El sector hullero de China es el más peligroso del mundo al registrar un 80 por ciento de las muertes de la industria mundial, ya que el carbón supone más de un 70 por ciento del consumo energético chino, por lo que los propietarios priman la productividad por encima de las medidas de seguridad laboral.
El de Qitaihe es el segundo accidente más grave de los últimos 63 años, después de que el 14 de febrero murieran 214 trabajadores en la mina de carbón de Sunjiawan, en la provincia nororiental de Liaoning. (EFE)
