Las FARC propusieron la creación de un "plan nacional" para el fin del conflicto y la "reconciliación" en Colombia, como parte de diez "propuestas mínimas" que la guerrilla dio a conocer este martes con el objetivo de garantizar la "construcción de una paz estable y duradera" en el país.
Este plan propuesto por el grupo insurgente forma parte de una serie de "iniciativas" relacionadas con el fin de conflicto, que incluyen también la conformación de un "fondo nacional" y la definición de "territorios especiales" para la paz.
En un comunicado leído en La Habana por la insurgente "Victoria Sandino", alias de Judith Simanca, los negociadores de las FARC señalaron que estas diez propuestas abarcan todos los temas abordados en este punto, entendido por los guerrilleros como "un proceso integral y simultáneo".
Las medidas también comprenden la "formalización jurídica de las reformas y ajustes institucionales" necesarios para la nueva etapa, la transformación de las FARC en "movimiento político", la redefinición de la política de seguridad del Estado y el "desmonte" de "estructuras criminales de contrainsurgencia".
Además, propusieron el "esclarecimiento" y el desarme del paramilitarismo como "contribución a la verdad histórica y garantía de no repetición" y la implementación de garantías de seguridad para el movimiento político en que se convertirá las FARC, el alto bilateral de fuego y la dejación definitiva de las armas.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) retomaron el viernes pasado las negociaciones de paz que mantienen con el Gobierno de Colombia en La Habana, sede permanente de los diálogos desde noviembre de 2012.
Fuentes cercanas al Gobierno confirmaron a la prensa que llegaron a la capital cubana los miembros de la subcomisión técnica para el fin de conflicto, compuesta por altos mandos militares de ambas partes, quienes trabajarán entre el 6 y el 7 de octubre en el plan de desminado, acordado en marzo pasado y que ya se ha puesto en marcha en la región colombiana de Antioquia (noroeste).
Este nuevo ciclo en las conversaciones tiene lugar tras el impulso que recibió el proceso con la firma de un acuerdo sobre justicia transicional en la capital cubana y un histórico apretón de manos entre el presidente colombiano, Juan manuel Santos, y el líder de la guerrilla, Rodrigo Londoño, alias "Timochenko".