Gobierno de Uribe seguirá excarcelando guerrilleros pese a rechazo de las FARC
El viceministro de Justicia sostuvo que por más que el grupo rebelde diga que no está de acuerdo y que no acepta este intercambio, "hay que enviar los mensajes de paz".
El viceministro de Justicia sostuvo que por más que el grupo rebelde diga que no está de acuerdo y que no acepta este intercambio, "hay que enviar los mensajes de paz".
El gobierno colombiano notificó este domingo que el proceso de excarcelación masiva y condicionada de rebeldes de las FARC, ordenada por el presidente Álvaro Uribe, seguirá pese a la postura de rechazo por parte de esa guerrilla.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) consideraron este domingo como un "engaño" esta iniciativa gubernamental y ratificaron que la entrega de las 56 personas que mantienen como rehenes depende de la negociación de un acuerdo humanitario.
Uribe "ha dejado muy en claro que esto no es un intercambio humanitario, esto es un acto de buena voluntad (...) hacia este grupo guerrillero", dijo el viceministro de Justicia, Guillermo Reyes, en una entrevista con la cadena bogotana Caracol Radio.
Reyes explicó que la iniciativa presidencial es también una demostración a los colombianos de que "se está avanzando en los caminos de paz, que hay que enviar este mensaje que es muy importante, a la comunidad internacional".
"Las FARC tienen que entender de qué se trata el mismo, y no se trata de que si ellos dicen 'no' a la liberación, no se va a dar", agregó el viceministro, quien habló desde el presidio de la población de Chiquinquirá (norte) en el que han sido recluidos casi 200 guerrilleros admitidos en el programa de excarcelación.
Los rebeldes fueron trasladados desde medio centenar de cárceles de todo el país y permanecerán en Normandía, el establecimiento de Chiquinquirá, hasta que se surtan las gestiones legales de puesta en libertad, que estará condicionada a que no retomen las armas, se retiren del grupo rebelde y trabajen por la paz.
El viceministro Reyes insistió en que se trata de un "primer mensaje" cuya iniciativa se correspondía con el gobierno, criticado siempre por no querer "demostrar hechos de paz (...), voluntad de empezar a caminar hacia ese acuerdo".
Pero "aquí, por más que las FARC digan que no están de acuerdo y que no aceptan este intercambio, hay que enviar los mensajes de paz", subrayó Reyes.
La organización rebelde, la más antigua y numerosa del país, ha reiterado que la puesta en libertad de las 56 personas que tiene secuestradas con fines de canje, por más de medio millar de presos, incluidos dos extraditados a EE.UU., depende de la negociación de un acuerdo humanitario en un territorio desmilitarizado.
Entre los rehenes están la colombo-francesa Ingrid Betancourt, ex candidata presidencial independiente; su fórmula electoral a la Vicepresidencia, Clara Rojas, quien es madre de un niño de tres años que nació en cautividad, y tres estadounidenses. (EFE)