Los manifestantes marcharon con pancartas en las que se leía: "la revolución venezolana, una esperanza latinoamericana. Viva Chávez" y se oyeron gritos a favor del mandatario ecuatoriano Rafael Correa.
Miles de colombianos marcharon este jueves por las calles de las principales ciudades del país para rechazar los crímenes de paramilitares de derecha y agentes del Estado, en medio del conflicto entre su país y Ecuador, Venezuela y ahora Nicaragua.
Algunos de los participantes en la marcha, convocada por el Movimiento de Víctimas de Crímenes del Estado (Movice), gritaron consignas y portaron pancartas a favor de los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez, y Ecuador, Rafael Correa, y en contra del presidente de Colombia, Álvaro Uribe, a lo largo de los seis kilómetros que recorrieron.
El conflicto, al que este jueves se sumó Nicaragua con una ruptura de relaciones con Colombia, se originó en una operación llevada a cabo por militares colombianos contra un campamento de las guerrilleras Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en Ecuador.
Iván Cepeda, hijo del dirigente comunista Manuel Cepeda Vargas, asesinado por militares en 1994, y líder del Movice, afirmó que la marcha "fue un éxito contundente".
"Fue una formidable manifestación ciudadana que transcurrió de forma totalmente pacífica", declaró Cepeda, quien destacó que no hubo alteraciones del orden, si bien al final algunas tanquetas policiales controlaron brotes de disturbios en el centro bogotano.
Además, Nicaragua anunció este jueves la ruptura de las relaciones con Colombia.
En el desfile hasta la plaza Bolívar, punto neurálgico de Bogotá, se vieron enormes banderas con la leyenda "la revolución venezolana, una esperanza latinoamericana. Viva Chávez" y se oyeron gritos a favor del mandatario ecuatoriano Rafael Correa.
En la marcha predominaron militantes de grupos de izquierda y hubo una importante participación de allegados a la Unión Patriótica, un partido creado en 1985 y que fue aniquilado por paramilitares y agentes estatales.
Más de 2.500 de sus miembros o simpatizantes fueron exterminados, en un hecho que el Estado colombiano admitió y accedió a reparar.
Otros participantes agitaban banderas con la consigna "basta de terrorismo de Estado" o "por la memoria, la verdad, la justicia y la reparación".
Los manifestantes criticaron el proceso de paz celebrado entre el 2005 y el 2006 por el gobierno de Uribe con el grupo paramilitar Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), en el que se desmovilizaron más de 31.000 combatientes.
Los manifestantes con pitos y camisetas blancas o negras llevaron fotografías de sindicalistas, maestros o activistas políticos asesinados en los últimos años y cuyos crímenes siguen impunes.
También ubicaron en la avenida por donde discurrió la marcha carteles con cruces y el nombre de las víctimas a modo de esquelas fúnebres.
También sobresalieron las concentraciones pacíficas realizadas en Medellín, Cali, Barranquilla, Bucaramanga, Manizales, Armenia, Ibagué, Neiva, Villavicencio y Pasto. (EFE)
